Ha recuperado el ánimo, las ganas de jugar al fútbol sala y hasta su voz suena alegre después de la tormenta. Eva Ortega, quien llegó a la selección española absoluta y fue campeona en el torneo internacional de Moscú el año pasado, ha vivido en los últimos siete meses su peor pesadilla porque ha pasado de estar a no estar; de ser feliz con el balón en sus pies a plantearse una retirada. ¿El motivo? Una confrontación burocrática con su antiguo club, el Natudelia.com, que ayer precisamente empató ante el nuevo equipo de Ortega, el Diamante Rioja de Logroño.

La rutina de esta jugadora empezó a cambiar al término de la temporada pasada, cuando, una vez disputada la Copa, el club zaragozano empezó a trabajar en la nueva plantilla tras conseguir la plaza federativa para jugar en División de Honor Femenina. Ortega, a quien por aquel entonces le restaban dos temporadas de contrato, recibió numerosas ofertas tras su gran campaña, pero decidió seguir al frente del Natudelia.com porque el proyecto le incentivó: "Me dijeron que se iban a fichar a tres jugadoras de nivel y, una vez armado un equipo de garantías, no habría inconvenientes para concederme la carta de libertad. Seguí, pero pronto empezaron los problemas porque no había dinero", explica.

La jugadora solicitó a la presidenta del club, María Teresa Cortés, abandonar el equipo porque tenía opciones de jugar en otros clubs. "Me dijo que sí, pero al día siguiente el entrenador me comentó que no iban a tramitar mi salida", señala la jugadora, quien a partir de ese momento trató de alcanzar un acuerdo por el cual estaba dispuesta a pagar su cláusula mediante una cifra razonable. "Entendía que si me iba perjudicaba al club, por eso negocié", argumenta.

El Natudelia.com, ante esta situación, solicitó una cuantía demasiado elevada. "Me pidieron algo exagerado, un dinero que yo no he cobrado ni en los dos años que he jugado allí", asegura Ortega, quien durante este tiempo se planteó la retirada. "Lo he pasado muy mal, he llorado mucho porque no podía jugar al no tener ese dinero que me permitiera salir del club y hubo un momento donde pensé en dejarlo porque no me sentía con ganas", dice.

El apoyo de Servigesport

Después de siete meses, la historia encontró una vía de escape gracias a la empresa Servigesport, del grupo Servigestión, dedicada al desarrollo de actividades deportivas y con la que Eva Ortega tiene un contrato de patrocinio y promoción desde hace tiempo.

Dicha entidad consiguió la financiación externa requerida por el Natudelia.com e hizo posible que la jugadora consiguiera su carta de libertad el pasado 2 de enero. "Le estoy muy agradecida a la empresa y, especialmente, a Jesús Muñoz, que se ha portado muy bien conmigo. Gracias a ellos puedo volver a jugar", dice Ortega, quien ayer, con su reaparición, dio el primer paso para alcanzar su objetivo: "Mi meta es regresar a la absoluta".