Las líneas a seguir en el proyecto del Real Zaragoza están muy claras y, entre las prioridades, está el blindaje de los principales baluartes de presente y futuro del club, porque los cantos de sirena, a veces, se convierten en jugosas ofertas. La dirección deportiva se ha puesto manos a la obra y tiene prácticamente cerradas las renovaciones de Daniel Lasure y Alberto Soro, ambas hasta el 30 de junio del 2022, y la idea es terminar de perfilarlas, cerrarlas y anunciarlas a lo largo de la próxima semana.

Los dos son jugadores aragoneses, de la casa y criados en la Ciudad Deportiva desde niños. El lateral zurdo subió al primer equipo el verano pasado y, tras una primera vuelta complicada, logró darle la vuelta a su situación y ser indiscutible en el once.

El último día del mercado recibió una importante oferta del Eibar que suponía jugar en Primera División y mejorar considerablemente sus emolumentos, pero finalmente se quedó en el Zaragoza, club con el que tiene vinculación hasta el 2021, por lo que sumará una temporada más y mejorará sus condiciones.

Según adelantó el diario As y ha podido confirmar este periódico, las negociaciones están prácticamente cerradas y se han desarrollado con celeridad y sin impedimentos por ambas partes. Los dos jugadores mejorarán sus condiciones salariales y estatus, que se habían quedado obsoletas y muy inferiores a su rendimiento sobre el terreno de juego.

Soro pasará a tener un contrato muy similar a los que firmaron el curso pasado Delmás, Pombo, Raí, Zalaya o el propio Lasure. Por su parte, el lateral, que cobra 40.000 euros (menos del salario mínimo de Segunda) más diversos bonus, verá incrementado de forma sustancial su sueldo y también subirá su cláusula de rescisión, que ahora es de 6 millones de euros.

La oferta del Eibar multiplicaba por seis su salario y le permitía jugar en Primera, lo que propició que el canterano tuviera dudas sobre si aceptar o no. Afirmó, tras esos días convulsos que le dejaron fuera contra Las Palmas, que es «el sitio en el que quiero estar», algo que se terminará de confirmar aumentando su compromiso con la entidad.

Ganado a pulso / En el caso de Soro, está confirmando lo que apuntaba desde hace años en las categorías inferiores, tanto que se ha saltado el paso del filial, algo que ya hizo en su día otro ejeano como Alberto Zapater. Es el estandarte de una camada de jugadores muy prometedores y finalmente el club ha decidido renovar su contrato y que tenga ficha del primer equipo. Terminaba su vinculación en el 2020, por lo que ampliará su compromiso dos campañas más.

Su irrupción llegó esta pretemporada, cuando fue llamado por Imanol Idiakez junto a otros compañeros en el División de Honor Juvenil que el curso pasado acabó segundo tras el Barcelona y que jugó, tras muchas temporadas, la Copa del Rey. Además, con otros tantos de ellos coincidió en la selección aragonesa sub-18 que se proclamó campeona de España de selecciones territoriales en el 2017, algo que solo se había logrado una vez y con Zapater como capitán de aquel combinado. Otra casualidad más.

En el periodo estival anotó cuatro tantos, ante el Boltaña, Teruel, Real Sociedad y Leganés. Es un jugador con un toque especial, creativo, vertical e inteligente sobre el césped. Más de una vez han repetido Lalo Arantegui e Imanol Idiakez que quieren ir paso a paso con su evolución para que no acabe como un cadáver futbolístico, pero a sus 19 años ha demostrado estar más que capacitado para ser un jugador importante en este Real Zaragoza a pesar de su juventud.

Suma 69 minutos en Liga repartidos en cinco partidos, todos ellos como suplente. Hubo dudas sobre en qué plantilla debía estar, pero se ha ganado a pulso ser miembro del primer equipo. Las dos renovaciones son síntomas de buena salud, porque la cantera, funciona.