Las imágenes filtradas la semana pasada se confirmaron ayer a primera hora para desgracia de los sectores más rancios. La nueva camiseta de la selección española para el Mundial de Rusia causó un terremoto en las redes sociales, siempre tan dadas a abrir polémicas sobre cualquier cosa. La mezcla en las franjas del color azul petróleo con el rojo da lugar a un morado que irremediablemente traslada a la bandera republicana. No parecía ser la intención de Adidas lograr ese efecto óptico. Su explicación de la composición de colores resulta mucho más póetica. «La camiseta presenta un diseño gráfico diferente y dinámico que consiste en diamantes de color rojo, amarillo y azul, los cuales representan la velocidad, la energía y el estilo del fútbol que se asocia con el combinado nacional español», explica la compañía multinacional, que entiende «cualquier opinión que pueda surgir».

La empresa alemana remarca que el único objetivo de esa combinación cromática es «rendir homenaje a una de las camisetas más famosas de la selección», la utilizada en el Mundial de EEUU en 1994. En aquella cita la selección de Javier Clemente cayó en cuartos contra Italia en el mítico partido de Boston (2-1) con el codazo de Tassotti a Luis Enrique. En aquel encuentro jugó de blanco. De rojo, por ejemplo, disputó el duelo de la primera fase ante Alemania (1-1) con goles de Jon Adoni Goicoechea y Klinsmann.

La prenda resume el «coraje y la furia roja», afirma Adidas ante la avalancha de comentarios que han llegado desde todos los frentes. El enigma que se hizo tan famoso en las redes hace un par de años sobre aquel vestido que unos veían azul y negro mientras otros se decantaban por el blanco y el dorado se quedó corto al lado de la camiseta de la Roja.

Hubo para todos los gustos. Muchos veían los colores de la bandera de la Segunda República de España, alguno incluso los de la senyera, como el polémico periodista Hermann Tertsch. «¡Pero qué basura de camiseta es esta! Esperen a tener la república soviética para estrenar la Roja y tricolor», aseguró antes de enzarzarse con Pablo Iglesias. El líder de Podemos se mostró encantado con la prenda. «Hacía tiempo que la selección española no vestía una camiseta tan bonita. Todos con la Roja», escribió el dirigente, que hace un par de año jugó un partidillo con una zamarra que sí lucía claramente los colores republicanos. También Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida, destacó el «encanto» del diseño. «Lógicamente no es un hecho consciente, sino de pura coincidencia. Pero sin duda es mucho más bonita». Los más indignados exigían también «el logo de ETA» y deseaban una pronta eliminación en Rusia. La selección debería estrenar la camiseta republicana el sábado en Málaga ante Costa Rica. Después jugará en Rusia el martes siguiente. El Mundial tendrá lugar del 14 de junio al 15 de julio.