Hacía días que Michael Schumacher no conseguía la pole . Nadie se inquietaba, por supuesto, pero llegada la fecha del Gran Premio de Alemania, donde el alemán puede conseguir un nuevo título mundial de constructores para Ferrari si logra vencer, el hexacampeón del mundo, el más grande de todos los tiempos, quiso deleitar a su millonario club de fans con una nueva pole , la 61 de su carrera.

Schumi (1.13.305 minutos) compartirá hoy (13.25 horas, Tele 5) la primera línea con su mayor enemigo, el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW, 1.13.668). Fernando Alonso (Renault, 1.13.874), excelente en su vuelta rápida, logró el quinto mejor tiempo y partirá con la intención de hacer podio.

LA MAQUINA DE LOS RECORDS Mirando de reojo al norteamericano Lance Armstrong, que hoy mismo en París romperá otra barrera, la de los cinco Tours, Schumacher sumó ayer la sexta pole de un año en el que ha ganado, de momento, 10 de las 11 carreras disputadas. La única que se le ha escapado ha sido la de Montecarlo, donde Montoya golpeó al alemán en la oscuridad del túnel.

"La competencia es cada vez mayor, aunque la gente piense que esto es fácil de conseguir", reconoció ayer el alemán. "McLaren ha mejorado muchísimo, los Renault siguen ahí, los Williams aquí son muy competitivos y los BAR no han dejado de apretarnos, así que esta pole tiene un gran mérito".

ALONSO, ILUSIONADO El gran tiempo de Schumacher contrasta con el de su compañero Barrichello, que partirá desde la cuarta línea, por delante de Jenson Button (BAR-Honda, 1.13.674) que, tras lograr el tercer tiempo, fue penalizado con 10 puestos al tener que cambiar el motor.

"Estoy muy ilusionado con el podio, aunque coincido con Michael: hay equipos que han mejorado mucho, por lo que mi quinta plaza tiene mucho mérito", confesó ayer Alonso. El español considera: "Es un trazado muy complicado para adelantar al salir porque la primera curva está cerca y delante tengo a los dos McLaren-Mercedes, que salen tan bien como nosotros".