La sección de remo del Centro Natación Helios es una de las que más triunfos le ha dado al club de la ribera del Ebro. Es a mediados de los setenta cuando comenzó su etapa de mayor esplendor. Por aquel entonces empezaba a remar Alfonso Muniesa, que hoy es el entrenador principal. El delegado era Miguel Gascón. "Entonces la sección tenía muchos chavales en categorías inferiores. Éramos una potencia en España y entrenábamos todos los días menos el jueves. Teníamos 80 remeros y había más piña que ahora", dice Alfonso Muniesa.
En la década de los ochenta llegaron los mejores resultados para los remeros heliófilos. "En el año 83 Carlos Muniesa fue campeón del mundo y Carlos Bielsa se llevó la medalla de bronce en el mismo certamen". A finales de los ochenta llegó un pequeño bajón. "Pero a principios de los noventa nos juntamos un grupo de gente como Julio Bielsa, Eduardo Ferreres y yo mismo y conseguimos bastantes medallas en los Nacionales absolutos", dice Muniesa, que se llevó la plata en el Mundial sub-23 y en la Universiada". También destacaron Mari Ángeles Pastor y Pilar Pastor. Los últimos que han estado en la selección han sido Sergio Cazorro junto a Diego Diarte. Ambos han estado en el Centro de Tecnificación Avilés.
Los cambios
Hasta el año pasado el máximo responsable de la sección era Narciso Gracia y esta temporada le ha sucedido Emilio Cilleros. También ha vuelto a las labores técnicas Alfonso Muniesa. Llegan nuevos tiempos para la sección heliófila. Ahora cuentan con 60 remeros. "En nuestra escuela hay gente que empieza, que está verde y que da la impresión que puede tener buenos resultados. En este deporte cuesta mucho lograr éxitos. Los tres grandes diamantes de la sección son el juvenil Pablo Briz y su hermana Ester Briz, que es nuestra mejor promesa. Quedó segunda en el Nacional infantil del año pasado. También destaca Ignacio Sebastián, bronce en el Nacional cadete", añade.
A estos jóvenes remeros los dirigen tres técnicos. Alfonso Muniesa es el entrenador principal y lleva el equipo de competición desde la categoría cadete. "Francisco Hernández, que fue remero muchos años y dirige a los infantiles y cadetes. Guillermo García, que el año pasado estaba en Sevilla con la selección española, nos echa una mano a ambos", afirma Muniesa.
La escuela, que organiza cursillos, se entrena martes, jueves, sábado y domingo y ha añadido este año el lunes como voluntario. Los objetivos son los Nacionales infantiles en junio y los absolutos en julio. "Los chicos no suelen tener problemas para conciliarlo con los estudios. Normalmente los que consiguen el mejor rendimiento deportivo son los que mejor nota sacan. Lo primero son los estudios, que es de lo que van a vivir", indica.
Su privilegiado lugar de entrenamiento es el río Ebro. Aunque desde hace tiempo no está en las mejores condiciones para remar. "Antiguamente podíamos entrenar desde las propias instalaciones de Helios. La Expo y el Plan de Riberas ha aportado mucho, pero el cauce del río lo ha deteriorado bastante. En verano no hay profundidad de agua y en el estiaje la mejor zona para entrenar es el Azud". Debido a esto se ha creado allí una infraestructura para guardar las embarcaciones. Se entrenan desde el Azud hasta el Puente de Hierro. Es un tramo de 1.300 metros de longitud. "En invierno, con 500 metros cúbicos de caudal, no se puede remar con la suciedad, las piedras y el material de construcción de la Expo. Se ha colmado el fondo del río. A poco que baje agua, está muy movida y no se puede remar en condiciones. Es muy difícil entrenar por lo poco que cubre", explica.
El remo es un deporte divertido y que no comporta riesgos. Aunque a veces es complicado convencer de esto a los padres, los más reticentes. "A veces tienen miedo al río. Nos cuidamos mucho de minimizar los riesgos cuando el río está un poco crecido. Con malas condiciones climatológicas los chicos no reman. Y los niños no salen por la noche si no dominan la embarcación", explica. Este año han comenzado a trabajar con un deportista discapacitado. "Es Juan Tomás. En el Nacional de ergómetro se llevó el bronce. Nos ha puesto las pilas y entrena con unas ganas terribles", concluye.
