El próximo miércoles comienza en Teruel la edición 41 de la Vuelta Ciclista a Aragón con la concurrencia de catorce equipos de seis nacionalidades diferentes. Diseñada bajo idénticos parámetros a la edición del año pasado con la inclusión de la llegada más resolutiva en la primera etapa (Valdelinares), es muy probable que se repita el hecho insólito de conformarse la clasificación final en la primera etapa. El año pasado, los seis primeros puestos de la etapa inicial de Cerler se mantuvieron inalterables hasta el final de la carrera.

EL RECORRIDO Al margen de la interesante primera etapa Teruel-Valdelinares, el resto del recorrido es el típico de una prueba que históricamente ha sido considerada como paraíso de llegadores. Barbastro, final de la segunda con arranque en Calanda jamás se ha resistido a la norma aunque esta vez no acogerá un nuevo duelo entre Zabel y Cipollini. Será el rapidísimo Petacchi, ganador de tres etapas el pasado año, quien marque la pauta. La tercera etapa, con inicio y final en Sabiñánigo, será un completa rememoración de la Clásica Sabiñánigo, al haberse diseñado sobre el libro de ruta de la desaparecida prueba de un día. Pese a incluirse en la misma los altos de Cotefablo, Serrablo y Navasa, el historial de esta llegada habla de numerosas resoluciones al esprint. Será una etapa dura, para hacer trabajar a determinados equipos pero es difícil que aporte un seísmo en la clasificación.

La Vuelta se cerrará con dos etapas absolutamente llanas. El sábado los ciclistas se meterán casi 200 kilómetros para cerrar una etapa que se abrirá en Huesca y finalizará en La Muela, pasando por la Cinco Villas, el Campo de Borja y el valle del Jalón. Lo más interesante estará en los últimos cuatro kilómetros sobre la rampa de La Muela, probablemente aliñados con el cierzo de costado. La última etapa, entre La Muela y Zaragoza tampoco aporta nada nuevo. Mantiene su estructura amorfa con un recorrido insulso por los secarrales que rodean Zaragoza y el clásico cierre con las tres vueltas al circuito de Vía Universitas.

EL PELOTON Tras el inesperado anuncio del equipo Cofidis de cerrar momentáneamente su actividad deportiva, la Vuelta a Aragón echará a rodar con catorce equipos. Además de los ocho españoles de máxima categoría (Baqué, Costa Almería, Euskaltel, Balears, Kelme, Liberty, Relax y Saunier Duval) por parte italiana acudirán Fassa Bortolo, Saeco y Caldirola. Completarán la inscripción el equipo suizo Phonak, el belga Lotto y el portugués Milaneza.

En esta relación de inscritos merece una mención especial el equipo Saunier Duval, en cuyas filas militan Leonardo Piepoli y Juan Carlos Domínguez. Estos dos corredores, los únicos en activo del pelotón que han ganado la Vuelta a Aragón, acumulan todas las victorias de las últimas cinco ediciones. La gran aportación a la carrera vendrá nuevamente de parte italiana con la anunciada presencia de Simoni, segundo el pasado año, que busca en Aragón una buena puesta a punto para el Giro.

LA PARTICIPACION EXTRANJERA Entre los equipos extranjeros cabe señalar la numerosa presencia de españoles. Así en el Phonak de Alvaro Pino se incluyen seis entre los que destaca Oscar Sevilla. Siete defienden los colores del Fassa Bortolo (Flecha y Aitor González entre ellos), cuatro en el Milaneza (Edo), y uno en Saeco. Cabe destacar también que tres participantes de la Vuelta Aragón están entre los seis primeros puestos de la UCI: Petacchi (2), Valverde (4) y Simoni (6). Precisamente, la inclusión del Kelme de Valderde, envuelto en las acusaciones vertidas por Jesús Manzano, es otra de las grandes atracciones. El cuadro de Belda llega con todas sus figuras, incluida, Angel Casero. Otros conjuntos españoles serán el Euskaltel con Etxeberria y Laiseka, el Illes Balears con Colom y Menchov, el Liberty de Davis y el Costa de Almería con Torrent.