El Balsas Picarral y Stadium Casablanca ofrecieron un derbi rico en lucha y entrega, pero muy pobre en cuanto a juego. Los locales continúan con la pólvora mojada y los de Gonzalvo aprovecharon una jugada a balón parado para llevarse tres puntos muy valiosos.

En la primera parte, el fútbol brilló por su ausencia con dos equipos muy conservadores, y las escasísimas aproximaciones a ambas áreas llegaron a balón parado o en desplazamientos largos de balón. Las únicas con peligro fueron a cargo del Stadium Casablanca: la primera en un disparo desde fuera del área de Héctor, y otras dos en sendos centros de Miramón que se pasearon por la portería de Ariño sin que nadie acertara a rematar o despejar.

PRIMERA EXPULSION En el minuto 42 llegó la primera jugada clave, cuando el colegiado amonestó de forma muy rigurosa al visitante Antón, por lo que el Stadium tenía que afrontar la segunda mitad con uno menos. En la reanudación, pese a la ventaja, el Balsas no se lanzó al ataque, sino que guardó su parcela esperando algún contragolpe.

En el minuto 59 llegó el gol en un córner. Al igual que la semana pasada, el Balsas falló en la defensa de esta jugada y permitió que Raúl tocara de cabeza para que Escanero cabecera a placer. Sólo tres minutos después, de nuevo el árbitro fue muy riguroso al expulsar directamente al local Avellana. El Stadium pudo sentenciar, pero ni Escanero ni Gargallo, que lanzó al poste, marcaron.

El Balsas no tuvo suerte con las pocas opciones que tuvo, ya que Remacha estrelló el balón en el larguero y Medrano vio cómo Aitor hacía la parada de la mañana a un envenenado disparo raso.