No se frote los ojos, no hace falta que lea esto dos veces, no está soñando: el Tecnyconta Zaragoza

es semifinalista de la Liga Endesa. Sí, sí, uno de los cuatro mejores equipos de la Liga ACB, la que todos dicen que es la más fuerte de Europa. Contra todo pronóstico, contra el todopoderoso Baskonia, el equipo de Porfirio Fisac ha escrito una página brillantísima: 2- 0 al equipo vitoriano y el primero en conseguir el billete para la segunda ronda del playoff. Rugió Zaragoza, festejó Zaragoza, se dejó las manos aplaudiendo todo el pabellón, que no se marchó hasta que coreó el nombre de todos sus jugadores, hasta que sus héroes dieron la vuelta de honor.

El siguiente paso son las semifinales contra el Barcelona. El viernes y el domingo en el Palau a las 21.00. El martes 11 y el jueves 13 en Zaragoza. Al mejor de cinco.

Quién se lo iba a decir a este Tecnyconta, con diez caras nuevas en verano, con nuevo director

deportivo, con nuevo entrenador, después de tres años de penurias, sin encontrar un respaldo

económico que le lance definitivamente. Pero aquí está el equipo de Porfirio Fisac, un equipo

con mayúsculas, la mezcla perfecta de veteranía y juventud, desafiando a toda lógica, a cualquiera

que se ponga por delante «Derecho a soñar», «Zaragoza nunca se rinde» y «¡Sí, se puede!» son los lemas que han hecho suyos una afición y un grupo que son todo uno, que viven un año inolvidable.

El Príncipe Felipe fue ayer una fiesta. 9.622 espectadores aplaudieron, animaron, gritaron y celebraron durante los 40 minutos, sobre todo en el emocionante y decisivo final, llevaron en volandas al equipo, fueron felices. Este Tecnyconta ha devuelto la ilusión a toda una ciudad, que es más baloncesto que nunca. Es imposible no emocionarse con este equipo, que transmite, que contagia, que arrastra y empuja, que parece no tener límites. Cualquiera le pone techo a este Tecnyconta ahora mismo.

Hacía mucho tiempo que no se veía un pabellón así porque hacía mucho tiempo que no se veía

un equipo así en Zaragoza. Desde que terminó tercero, hace seis años, que también era pura diversión en la pista. Hacía mucho que no se veía un jugador como, Alocén, diferente, único, capaz de fallarlo todo y de volver a atreverse una y otra vez, todo pitera.

Un jugador como Seibutis, imprescindible en este equipo, tan implicado, tan disciplinado, tan eficaz. Una fuerza de la naturaleza como Okoye, importante aun cuando no brilla como ayer. Un gigante como Vázquez, que juega con la pasión del debutante y la eficacia de un veterano. Un estajanovista

como Radovic.

Y así todos y cada uno, los 16 jugadores que dice Fisac que tiene en plantilla, y el propio Porfi, y Sergio Lamúa, y Manuel Peña, y Pep Cargol. Entre todos han confeccionado un equipo ganador

que ha ido creciendo y han devuelto a Zaragoza a lo más alto.

De momento, a unas semifinales de la Liga Endesa, que se dice pronto. El Tecnyconta tiene todo

el derecho a soñar, pero bien despierto. Esto es muy real.