Una nueva historia comienza a escribirse hoy en Getafe. Los once hombres de azulón que esta tarde saltarán al césped de La Romareda encarnan las fantasías e ilusiones de los casi 160.00 habitantes de esta ciudad madrileña, la capital del sur , como ellos presumen. Su equipo de fútbol, el de menor presupuesto de Primera División con 12 millones de euros, debuta en la Liga de las estrellas con el deseo de no convertirse en un meteorito fugaz y conducirse por la galaxia con dignidad y un único objetivo: la permanencia.

A los mandos de la nave madrileña se sienta Quique Sánchez Flores, rostro y nombre familiares en Zaragoza. Fue aquí donde puso fin a su carrera deportiva como lateral derecho hace siete años pero, aunque obligado por una lesión, su recuerdo permanece inmejorable. "Vuelvo a una de mis casas", ha admitido él mismo durante los días previos al encuentro de hoy. Los miembros de la tripulación componen un grupo equilibrado, basado en el que logró el ascenso, mezcla de veteranía y juventud, experiencia y ganas de aprender, pero, sobre todo, alimentados de ilusión y energía. Jugadores como Vivar Dorado, Gallardo o Yanguas, con bagage en Primera, serán el contrapunto de los imberbes en la máxima categoría, como Riki, Nano, Cubillo o José Antonio, de tan sólo veinte años, que el pasado año jugaba en la Preferente madrileña.

Varios conocidos

Además de Sánchez Flores, la afición del Real Zaragoza reconocerá esta tarde otras caras. La primera es la de Sánchez Broto, formado en la cantera aragonesa. Tras su efímero paso por la portería zaragocista y un amable peregrinar por varios equipos escoceses, el veterano guardameta será el suplente de Sergio Sánchez bajo los palos.

Pero si un jugador del Getafe tuviera que recibir esta tarde algún aplauso de reconocimiento, ése sería Yordi. El delantero, que ha contribuido a solucionar el problema ofensivo de su equipo con dos goles en la pretemporada, supo hacerse con el cariño de la grada de La Romareda, que lo bautizó como Yordigol . El, agradecido como es, ya ha anunciado que, si hoy marca, no lo celebrará por respeto a ese afecto mutuo.

La esforzada pretemporada del bloque madrileño, tras nueve encuentros disputados, ha dibujado un balance de cinco victorias --cuatro de ellas a domicilio--, tres empates --dos de ellos acabaron en victoria gracias a la tanda de penaltis-- y una sola derrota, contra el Real Madrid. En total, los futbolistas del Getafe han perforado las porterías ajenas en 14 ocasiones. Además, en cinco de los choques la defensa madrileña logró mantener su meta intacta, y en cada uno del resto sólo encajaron un gol.

El escenario de los futuros éxitos del Getafe lleva el nombre de uno de sus hijos ilustres, el delantero Alfonso Pérez, un auténtico nómada del fútbol español. La euforia ha contagiado a aficionados y detractores del balón y se espera que sus 14.400 localidades se llenen cada jornada para empujar al equipo azulón. De momento, quien quiera hacerse socio del Getafe deberá esperar a la campaña de invierno: los 6.000 carnets destinados a este fin ya tienen su dueño; una afición en busca de ese sueño que viste de azul.