Oviedo La tragedia rondó el Carlos Tartiere ayer cuando una avalancha propició el derrumbe de una de las vallas protectoras del campo. Decenas de seguidores que habían acudido a contemplar el encuentro entre el Oviedo y el Astur (2-2) quedaron atrapados por unos minutos. La rápida asistencia de los efectivos médicos evitó una posible catástrofe. Al derbi ovetense de Tercera División asistieron algo más de 15.000 espectadores.