Los dos primeros años de Marc André ter Stegen en el Barça no fueron buenos para el portero alemán. Pese a que el equipo ganó siete títulos, el meta alemán estaba disgustado.

"Hubo momentos en los que estuve pensando en cambiar, en buscar soluciones", admite ahora Ter Stegen a la revista Club del Deportista. El principal problema era la competencia con Claudio Bravo.

El meta chileno fue titular en la Liga en la primera temporada y ambos se repartieron los partidos en la segunda. "Al cabo de dos temporadas, la situación exigía una solución. Al final, el club vendió a Bravo y se ha posicionado claramente a mi favor", dice el meta.

Aprendiendo catalán

Ter Stegen niega haber tenido ningún problema de adaptación ni al juego ni a Barcelona. Me encanta la manera cómo juega el Barça, asegura, feliz también por su integración a la ciudad. Además de dominar ya el español, está aprendiendo catalán.

Estoy contento, ya que cada día aprendo más. Me encanta cuando me corrigen o cuando me ayudan a encontrar la palabra o la expresión que quiero utilizar", añadió el meta, a quien le gusta "ir a los supermercados, descubrir buenos productos, pasear por la ciudad y tomar café en sitios muy especiales, con buena gente y buen ambiente". Al final, esa inmersión barcelonesa le hace sentir "del sitio en el que vivo, que de verdad pertenezco a él".