Marc-André Ter Stegen impidió ayer la derrota del Barcelona en San Mamés con dos espléndidas paradas a disparos de Susaeta e Williams, en las que fueron las mejores ocasiones del clásico de ayer en Bilbao ante el Athletic. El 0-0 final fue quizás demasiado premio para un Barça que no generó oportunidades de gol, aunque sí que mantuvo la iniciativa en el juego durante más tiempo. Y quizás demasiado castigo para un Athletic que tuvo las mejores ocasiones y aguantó estoico el infructuoso dominio visitante del segundo tiempo. Con este empate, los de Ernesto Valverde ceden dos de los ocho puntos que mantenían en la tabla sobre el Real Madrid, que ahora queda a seis, y amplía en uno, a siete, la diferencia sobre el Atlético de Madrid, que cayó a la tercera plaza.

En la primera mitad los rojiblancos gozaron de hasta tres buenas ocasiones para marcar.La primera, la mejor de todas, fue un disparo con efecto desde la frontal de Susaeta que el meta alemán mandó a córner con una felina estirada a mano cambiada. Las dos siguientes oportunidades fueron de Raúl García, a quien le salió demasiado centrada y a las manos de Ter Stegen una preciosa chilena que se fabricó él mismo dentro del área; y posteriormente le desvió Sergi Roberto un remate a un balón pasado al borde del área pequeña.

La segunda mitad arrancó de manera muy diferente a la primera, ya que el asedio de los visitantes fue total desde el principio. El Barça se hizo completamente con la posesión, Messi entraba cada vez más en juego y el Athletic parecía en modo agonía. A pesar de ello, los de Valverde no concretaban ocasiones y, de hecho, el Athletic estuvo cerca de ganar el partido, pero Ter Stegen volvió a evitarlo con otra gran parada a Williams.