Los nuevos gestores del Real Zaragoza se vuelven a presentar en la sede central de Hacienda en Madrid con más avales bajo el brazo, esta vez un porcentaje de próximos traspasos que la SAD asume que ni vería en su cuenta corriente en caso de producirse, y la Agencia Tributaria da largas cambiadas; Javier Tebas, el mandamás del fútbol español, mantiene la voz de alarma activada en su máximo nivel y denuncia el desfile de "frikis" en las negociaciones; el Real Zaragoza no podrá fichar a nadie si sale en Segunda salvo que reduzca en más de un millón de euros su masa salarial; Luis García hace efectiva una cláusula de su contrato, se desvincula unilateralmente y la SAD está obligada a pagarle la ficha pendiente de cobro sin tener que trabajar aquí el año que viene; Ignacio Zorita clama contra Javier Lasheras, hace nada amigos de conveniencia; Kadir Sheikh no presenta ningún dinero, se cansa y decide retirarse definitivamente de la puja harto de sentirse como "un payaso"; los nuevos propietarios reconocen en privado la existencia de la tercera vía abierta recientemente con empresarios aragoneses de Champions League para el traspaso accionarial pero asumen la gran dificultad de la tentativa... Toda esta tormenta de noticias, de malas noticias, en un solo día. Ingestionable.

La realidad diaria del Real Zaragoza se ennegrece conforme julio consume sus horas. Cada jornada es peor que la anterior pero mejor que la que está por venir. Una lluvia de dificultades descarga a diario sobre la SAD, cada vez de manera más eléctrica. Todos esperamos la luz esperanzadora de un rayo de sol. Pero no llega.