Rio Ferdinand abrió su corazón en el emotivo documental Being Mum and Dad («Siendo madre y padre») emitido el lunes por la BBC. El exfutbolista del Manchester United relató cómo cambió su vida a raíz de perder a su mujer hace dos años cuando falleció por un cáncer de mama, con solo 34 años. «Nadie te enseña cómo lidiar con la pérdida. Tenía una vida increíble, una mujer maravillosa, unos hijos fabulosos y cuando Rebecca fue diagnosticada, todo cambió», confesó. Con la alianza de casado todavía en su dedo, Ferdinand recordó lo mal que lo pasó los primeros meses después de la tragedia. «Al principio, bebía mucho por las noches después de acostar a los niños. Hasta que un día me desperté y no era capaz de llevarlos al colegio. También tuve un accidente de coche. Sufrí ataques de pánico. No podía continuar así».

La pena y el alcohol llegaron a hacerle pensar en el suicidio. Sacar adelante a sus tres hijos le hizo recapacitar. «No podía hacerles eso», explicó. Lorenz tiene 11 años, Tate, ocho y Tia, seis. «Antes de fallecer Rebecca me dijo que sería una madre y un padre estupendo para nuestros niños. Ahora entiendo la importancia que tenía como madre. Es un trabajo muy duro».