El Universidad Católica de Murcia Club Baloncesto se enfrenta mañana al CAI Zaragoza, en el pabellón Príncipe Felipe de la capital maña, mermado por la baja de Scott Bamforth y las molestias de Nemanja Radovic y Augusto Lima, pero reforzado por su quinto puesto en la Liga.

El UCAM, que sólo se ve superado en la tabla por los considerados como los cuatro equipos más potentes de la competición -Fútbol Club Barcelona, Real Madrid, Unicaja de Málaga y Valencia Basket-, llega a esta cita después de haber arrollado al Baloncesto Sevilla, al que ganó por 98-68 en Murcia.

Lo negativo para el cuadro grana es que no podrá contar con el escolta estadounidense Bamforth, quien estará cuatro semanas de baja por culpa de un esguince en la rodilla izquierda. A esta ausencia se suma el hecho de que ni el montenegrino Radovic ni el brasileño Lima están al 100% puesto que arrastran una sobrecargar en los abductores y un edema en una rodilla, respectivamente.

Así pues, Diego Ocampo deberá buscar alternativas en su plantilla para un partido especialmente emotivo por el hecho de ser el primer que dispute el CAI ante su público después del fallecimiento del que era su entrenador hasta hace unos meses, José Luis Abós.

"Es difícil prever lo que va a pasar por la emotividad que va a rodear al encuentro, en el que se rendirá homenaje a alguien que fue profeta en su tierra, con lo complicado que es esto, pero nosotros debemos estar muy preparados para jugar con intensidad e inteligencia desde el primer instante", ha comentado el técnico gallego, quien ha añadido que "todos los que estén deben sumar y estoy convencido de que lo van a hacer".

Ocampo espera a un CAI "muy duro mentalmente, pues es un equipo sólido, que nunca se rinde y que nos pondrá a prueba".

El UCAM estará arropado en las gradas del Príncipe Felipe por aficionados que viajarán durante la madrugada desde Murcia con el desplazamiento que ha preparado la Universidad Católica.