El árbitro, el inglés Howard Webb, no reflejó nada en el acta del partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich, el pasado 23 de abril, pero la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA se ha basado en el informe del delegado del partido para sancionar al Real Madrid con la clausura parcial del Bernabéu por la exhibición de una bandera de España con simbología nazi. Ocurrió en el fondo sur, antes ocupado por la peña radical Ultras Sur y ahora convertido en la Grada de Animación. Los sectores 120 y 122 estarán cerrados en el próximo partido europeo del Madrid y la entidad madridista tendrá que exhibir en las localidades desocupadas una gran pancarta con el lema No al racismo. La UEFA ha aplicado el artículo 14 de su reglamento disciplinario y ha hecho constar en su resolución que la sanción no ha sido mayor porque se trató del primer incidente xenófobo que esta temporada se produjo en el campo del Madrid.

Antes y después de que los citados sectores estuvieran ocupados por los seguidores ultras, Antiviolencia ha sancionado en alguna ocasión a varios aficionados por exhibir ese tipo de símbolos, pero nunca al club. El Madrid ha confirmado que ya ha presentado el correspondiente recurso, en el que asegura que el símbolo nazi en el que se basa el castigo no es tal.

Un segundo incidente como este puede acarrear el cierre total del estadio y una multa de 50.000 euros. Ese fue el castigo impuesto al CSKA en febrero después de que sus aficionados mostraran símbolos racistas y de extrema derecha en un partido contra el Viktoria Plzen.