El Valencia logró un laborioso triunfo ante el Real Murcia en un partido en el que a los locales les costó lo indecible entrar en juego ante un contrincante luchador. Si sobre el papel un equipo que lucha por el título, el Valencia, debía controlar por completo a otro que está casi con un pie en Segunda, el Murcia, la realidad fue otra y ninguno de los dos asumió el papel inicialmente predestinado.

El Murcia, tal vez porque su situación deportiva no puede ya empeorar, salió al ataque y en los primeros minutos merodeó el área de Cañizares con frecuencia ante un rival algo dubitativo en buena parte del choque. Los valencianistas trataban de marcar un alto ritmo con el que desgastar a su rival y para que perdiese el fuelle con el que había saltado al campo. Pese a los esfuerzos de unos y otros, ni Cañizares ni Juanmi tuvieron que emplearse a fondo superada la media hora de juego.

TAPAR LAS ESTRELLAS Ante los precedentes más cercanos de las brillantes actuaciones de Vicente y Mista, el Murcia, con cinco atrás e incorporaciones desde el centro del campo para reforzar la retaguardia, permitió pocas alegrías tanto a ambos. Aunque el encuentro se acercaba al descanso, el Valencia seguía sin meterse en el partido a pesar de la importancia de los puntos, ya que una victoria, y tras los resultados de la jornada, le dejaba en un mano a mano con el Madrid en pos por el título de Liga. En el tiempo añadido de este primer tiempo, Mista fue derribado en el área murciana por un defensor visitante, pero el árbitro no señaló falta entre las protestas de jugadores y público locales.

Dos lanzamientos entre los tres palos del conjunto valencianista en los primeros compases del segundo acto no acabaron de despertar a los de Rafa Benítez hasta que, una vez cumplido el cuarto de hora tras la reanudación, las llegadas al área murciana empezaron a tener más continuidad. El gol, finalmente, hizo acto de presencia en Mestalla, aunque llegó a través de uno de los jugadores menos habituales en estos menesteres. Pellegrino remató de cabeza un saque de esquina peinado por Jorge López. Este tanto alentó a los de casa, que manejaron la situación a su antojo y volvió a aparecer Mista para hacer el segundo y consolidar el pulso con el Madrid.