Valencia se quedó sin luz y la selección española sin fútbol. Un apagón dejó a oscuras el estadio del Levante y una buena parte de la capital levantina cuando Raúl acababa de marcar el gol del empate ante Escocia (m. 56), que se había adelantado en el marcador gracias a un gol de Rubén Baraja en propia puerta en el primer tiempo. Sin luces y ante la tromba imponente de agua que caía, el árbitro decidó suspender el partido.

A cuatro días del estreno de España en la fase de clasificación para el Mundial de Alemania 2006, Luis Aragonés no sabe a qué atenerse. Si acaso, que Raúl seguirá como referencia del equipo en Bosnia después de haberse quedado ayer en el banquillo. Ante Escocia, en el segundo amistoso a las órdenes del nuevo seleccionador, la renovada selección española no dio ningún motivo para que pueda pensarse en una progresión fructífera en los próximos tiempos. Todo lo contrario. Sin Raúl, Albelda, Vicente, Valerón y Morientes, el equipo español dejó en el primer tiempo un rastro de equipo muy pequeño, sin recursos ni capacidad de respuesta ante un rival muy áspero.

La gran noticia de los prolegómenos, la ausencia de Raúl en el equipo titular, dejó momentáneamente de ser el gran centro del debate en torno a la selección. Ni con él en el campo parecía posible arreglar aquello. La ilusión que afloró en la segunda parte ante Venezuela quedó enterrada a las primeras de cambio en cuanto Escocia levantó su campamento. Con patadas para empezar y una presión atosigante, los jugadores del discutido Berti Vogts, provocaron un cortocircuito en las líneas españolas.

SIN BANDAS Xabi Alonso y Baraja no entendieron lo que pasaba y no encontraron las alternativas adecuadas para desarmar a los escoceses. Las bandas nacieron atascadas, pese a la hiperactividad de Reyes. En punta ni Tamudo ni Fernando Torres no tuvieron nin guna posibilidad ante la resuelta zaga británica.

Una desgraciada acción de Baraja tensó aún más la situación para España. El centrocampista del Valencia marcó en propia puerta al intentar interceptar de cabeza un centro de Crawford desde la derecha (m. 18). Un grave contratiempo que dejó sin respuestas al equipo español. Sin respuestas en ataque y con unas lagunas alarmantes en defensa que Iker Casillas tuvo que encargarse de resolver con acierto. Tras protagonizar una grave distracción que obligó a Puyol a sacar la pelota bajo palos, el portero del Madrid recuperó su cartel en dos salidas salvadoras ante Crawford.

Ante tal estado de cosas, Aragonés no lo dudó. Echó mano de Raúl, además de Vicente y Valerón. España mejoró ligeramente, pero sobre todo encontró la astucia que el Madrid lleva tanto tiempo sin hallar en su criticada estrella. Raúl se desmarcó, recibió en el área escocesa y metió para la llegada de Reyes, que fue objeto de un claro penalti. El madridista aceptó el reto y marcó el tanto que la selección y él más que nadie necesitaban (m. 56). Dos minutos después se produjo la bajada de tensión en toda la zona que dejó sin luz al estadio Ciudad de Valencia.