Francisco Rodríguez señaló ayer que el partido contra el Levante es «una final» porque necesitan ganar para salir del fondo de la clasificación y también es «el partido más importante porque es el próximo. Sin embargo, igualmente lo diré del siguiente porque nosotros, en la situación en la que estamos, necesitamos los tres puntos en cada jornada. Vamos a ser valientes», apostilló. El entrenador del conjunto oscense desveló que la última derrota, sufrida hace quince días en Vitoria, les afectó. «Quizás ha sido demasiado tiempo tras una derrota pero ha venido bien para recuperar a la gente y preparar el partido para sumar los tres puntos. La afición también se está volcando y preparando cosas para este encuentro y queremos brindarles la victoria porque nos están apoyando», destacó.

Durante toda la semana los entrenamientos de la plantilla han sido a puerta cerrada y al ser preguntado sobre esta cuestión el entrenador del Huesca lo justificó así: «No suelo ni me gusta hacerlos a puerta cerrada pero teníamos que estar concentrados y hablar de cosas que teníamos que hablar porque el equipo lo necesitaba. Volveremos a hacerlo como antes para que los podáis ver (en referencia a los medios de comunicación) porque no sois un estorbo para nosotros».

El Huesca quiere mejorar, según su entrenador, en todas las parcelas del juego y a este respecto explicó que quiere dejar la puerta a cero porque les han marcado goles en todos los partidos y también evitar los errores que tanto les penalizan. Francisco analizó que deben elaborar el juego y generar ocasiones de gol, ser eficaces y aguantar bien hasta el final de los partidos. El técnico andaluz no cree que las bajas que va a tener su rival para este choque le vayan a restar potencial de una manera notable ya que cuenta con una plantilla extensa. «Al principio no empezaron bien pero cambiaron de sistema y les dio buen resultado», apuntó el preparador azulgrana.