Se vivirá un ambiente festivo, pero queremos que esa fiesta sea también al final del partido, no sólo al principio", sentenció ayer Víctor Muñoz, consciente de que el contexto que se vivirá esta tarde en La Romareda, después del título copero, puede llevar a una euforia que no siempre es beneficiosa para encarar un partido tan decisivo como el que juega el Zaragoza ante el Espanyol: "Ganar supondría finalizar la semana de forma magnífica y dar muestras de que nos queremos salvar sin apuros. Este partido es vital, ya lo era antes de la final y lo es ahora", añadió.

Pero además de la euforia hay un aspecto que preocupa y mucho al técnico zaragocista: la recuperación de sus jugadores tras la paliza de la final ante el Madrid: "El cansancio en teoría sí se puede notar, pero esperemos que no suceda así. Tenemos que demostrar en el campo que estamos recuperados, que somos más fuertes que el Espanyol, porque ellos vienen concienciados de que es una de sus últimas oportunidades para mantenerse en Primera", aseguró el preparador del conjunto aragonés, que también hizo mención especial a las dolorosas resacas que suelen acompañar la conquista de un título en muchas ocasiones, porque "después de una gran victoria siempre hay un momento de relajación, pero nosotros no tenemos tiempo para relajarnos. Seguro que no caeremos en ella, pero otra cosa es el desgaste sufrido durante 120 minutos. El sistema nervioso está más fatigado y no se ha recuperado totalmente".

TAMUDO, LA REFERENCIA Por ese posible cansancio Víctor convocó a 19 futbolistas y hoy deberá descartar a uno. De todas formas, lo previsible es que el entrenador repita el once inicial que dispuso en la final, aunque no quiso dar pistas. "Quiero tener un jugador más y ya decidiré antes del partido el equipo de inicio, viendo si es necesario refrescar a algún futbolista o no", afirmó.

A pesar de la situación casi agónica del rival, el entrenador aragonés hizo hincapié en las dificultades que tendrán para superarlo: "Fueron capaces de ganar 1-5 en campo del Celta no hace mucho. Eso es muy indicativo. En esta Liga las diferencias son mínimas y si te relajas te pueden golear", explicó, para acabar señalando al jugador más peligroso del equipo catalán: Tamudo. "Siempre destaco el gol y éste en el Espanyol viene en gran medida por la capacidad de Tamudo, aunque hay otros futbolistas que también son peligrosos", concluyó.

TOLEDO, PRACTICO Delio Toledo también insistió en el carácter decisivo que tiene el partido: "Es otra final, porque si ganamos saldremos de la zona baja y hundiremos a un rival directo", señaló el exjugador del Espanyol, que no tuvo dudas para recordar el peligro de Tamudo: "Les ha salvado muchos partidos y hay que vigilarlo muy de cerca".