El Oliver logró un triunfo muy importante que hunde un poco más a un rival directo como es el Aurrerá, tras un partido de alta tensión en el que el Oliver mereció una ventaja más amplia.

La falta de puntería de los locales y el acierto en las intervenciones del meta visitante Gaizka hizo que, hasta el pitido final, los pupilos de Rafa Hidalgo no pudieran celebrar una victoria que merecieron sobradamente.

No obstante, fue el Aurrerá quien se adelantó en el marcador, en la primera y única oportunidad clara que tuvo durante todo el partido. Fue en un contragolpe que culminaría Iñaki y ante el que Platero no pudo hacer nada. Las cosas comenzaron a mejorar para los locales a falta de unos minutos para el descanso, cuando Longares acertó con la portería visitante, haciendo justicia a los méritos del equipo zaragozano.

EL OLIVER ENCIERRA AL RIVAL En la segunda mitad el Aurrerá, a pesar de jugar a favor del viento, se vio superado por un Oliver que fue el único que quiso la victoria.

El Oliver encerró a los visitantes, pero la inquietud comenzó a llegar a las filas locales porque, a pesar de las ocasiones, el gol no llegaba. Al final, Calvete hizo el tanto de la victoria a falta de 21 minutos para la conclusión.

A partir de allí, el Oliver trató de conservar la ventaja ante un Aurrerá que apenas creaba problemas. Sin embargo, la incertidumbre por el resultado se mantuvo, ya que una ventaja tan corta podía generar que una jugada aislada diera al traste con las ilusiones locales.

Al final, mantuvieron la ventaja ante un rival que, ahora, está 9 puntos por debajo, aunque con un partido menos, y que tiene difícil la salvación, al contrario que el Oliver, que la tiene a su alcance.