El último presidente de la compañía zaragozana Walthon Weir Pacific, Angel Arceiz, fue juzgado la pasada semana en la Audiencia de San Sebastián por un presunto delito de estafa. Según ha podido saber EL PERIODICO DE ARAGON, la fiscalía acusa al propietario de la fábrica zaragozana de estar detrás de una serie de operaciones de compra-venta de coches financiadas con créditos cuyos titulares eran personas insolventes. El procedimiento penal, que ya está visto para sentencia, fue promovido por varias financieras que querían recuperar las cantidades prestadas. El fiscal pide cinco años de prisión para Angel Arceiz.

Fuentes judiciales señalaron que los hechos se remontan a mediados de los años noventa, momento en el que el controvertido dueño de Walthon operaba en San Sebastián a través de la empresa Producciones Tánger, dedicada a la organización de conciertos y otros eventos, y en cuya oficina, al parecer, se coordinaban las operaciones. Arceiz, junto a otros, se dedicaba a captar a personas con graves necesidades económicas, a las que remuneraban para aparecer como titulares de los créditos que solicitaban a las financieras para pagar la veintena de coches que adquirieron en distintos concesionarios de la zona.

Para conseguir los correspondientes préstamos, se procedía a la falsificación de distintas nóminas, haciendo constar que los adquirientes eran empleados de una determinada compañía (utilizaron el nombre de tres empresas diferentes). Concedido el crédito, la persona contratada iba al concesionario acompañada de alguien de la confianza de Angel Arceiz --según declararon--, para una vez fuera, llevarse el vehículo, que era vendido de nuevo con posterioridad. Cuando aparecieron las primeras denuncias, el último propietario de Walthon desapareció.

PROCEDIMIENTO ABIERTO Pese a todo, varias de las financieras afectadas iniciaron un procedimiento penal, en el que Arceiz es uno de los imputados, junto a los titulares de los créditos. Sin embargo, un día antes del juicio, celebrado la pasada semana en San Sebastián, las entidades que promovieron el proceso decidieron retirarse, siendo el fiscal, el único que mantiene ahora la acusación. En este sentido, las mismas fuentes comentaron que, salvo la declaración de las personas que actuaron como testaferros en la operación, no hay pruebas documentales contra el propietario de Walthon.

Asimismo, todos los implicados --salvo uno que mantiene la participación del controvertido empresario en la operación de compra-venta de coches-- han exculpado a Arceiz, alegando que sólo lo conocían porque habían trabajado para su empresa, colocando cárteles promocionales. Según parece, hubo acuerdo económico de por medio, propuesta que no fue aceptada por el único implicado que insiste en que Arceiz --que acudió al juicio acompañado por dos guardaespaldas-- está detrás de la operación.

OTRAS CAUSAS Este procedimiento penal se suma al que se ha reabierto por la quiebra de Walthon, compañía que presidió hasta su cierre en el 2002. Antes de llegar a la presidencia de la firma aragonesa en el 2000, Angel Arceiz había sido empresario de hostelería y espectáculos y había gestionado otros negocios en los que dejó un rosario de deudas, tanto con Hacienda como con la Seguridad Social. Igual que en la fábrica zaragozana. Además, según pudo saber este diario, en 1996 ya fue detenido acusado de estafa y falsedad de documento público. Por idénticos motivos, el presidente de Walthon fue detenido una media docena de veces desde marzo del 2000. En los archivos policiales tiene varias faltas.