La Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA) ha expresado su preocupación por los efectos que las condiciones climáticas están causando en la producción frutícola aragonesa, en la que peligra especialmente la cereza. Según informaron desde la organización agraria, los primeros días de la campaña de recolección de la cereza apuntan a una pérdida del 50% de la cosecha como consecuencia de las lluvias, que han comenzado a agrietar la fruta.

El responsable de la sectorial de frutas de la organización agraria, Javier Nicolás, indicó que "el problema del mal tiempo afecta también a las ventas, porque el frío no invita al consumidor a comprar las pocas cerezas que se han salvado". Nicolás destacó también los problemas que se presentan en otras frutas como el melocotón o la pera, ya que las bajas temperaturas que se producen en un mes tradicionalmente caluroso como el de mayo han provocado que no cuajen y en algunos casos incluso caigan del árbol. En cuanto a la manzana, "existe gran incertidumbre", porque para este cultivo tampoco son buenas las bajas temperaturas y hay que esperar al desarrollo de los frutos.

Por su parte, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha calificado de "malo" el inicio de la campaña de recogida de miel en Aragón debido, entre otros factores, a que las lluvias y el frío están impidiendo que las abejas trabajen con normalidad. La organización agraria señala que a consecuencia de esta primavera tan fría y lluviosa, las abejas se ven obligadas a permanecer dentro de las colmenas cuando lo normal en esta época es que estén faenando. La mayoría de los apicultores señalan que aún no han podido cosechar miel. Desde UAGA se indicó que la producción actual "es seis veces inferior a la del año pasado por estas fechas".