Cada día de mayo se dieron de alta 623 nuevos autónomos en España, un ritmo que, según las organizaciones de trabajadores por cuenta propia, podría permitir recuperar la mitad de los que se han perdido desde que comenzó la crisis. La evolución es más lenta en Aragón, donde de diciembre a abril se registraron 1.755 más (una vez compensadas las altas y las bajas), por lo que se prevé que en el 2014 vuelvan al sistema 4.000, un 25% de los 16.000 profesionales pertenecientes a este colectivo laboral que han desaparecido desde el 2008. Esta es la estimación de la Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en Aragón, cuya presidenta, Mayte Mazuelas, instó ayer a la DGA a poner en marcha "políticas activas de apoyo a los emprendedores" como otras comunidades.

En este sentido, Mazuelas pidió la constitución de una Mesa del Trabajador Autónomo como órgano consultivo necesario donde debatir, dar propuestas y decidir las medidas que afecten a los 103.541 empleados por cuenta propia que hay en Aragón a día de hoy. "Debemos tener un papel de interlocutores, lo mismo que los sindicatos y la patronal", exigió. Asimismo, sugirió ayudas para el inicio y el mantenimiento de la actividad, a la modernización de los negocios y un impulso al crédito. En su opinión, el "cierre del grifo de la financiación" está "influyendo y ralentizando" el crecimiento de los autónomos. "Los bancos siguen concediendo grandes cantidades pero bloquean los pequeños préstamos de 20.000 o 30.000 euros", afirmó. "Los autónomos aragoneses están cansados de que el apoyo no les llegue, no lo sienten", añadió.

Mazuelas apuntó que entre los nuevos profesionales por cuenta propia se están diversificando los sectores. "Los nuevos negocios están en comercio, hostelería y otro tipo de servicios y actividades ligadas al entretenimiento, mientras que la construcción y el transporte tocaron fondo y se mantienen", explicó. Según ATA, la entrada en vigor de la llamada tarifa plana de 50 euros durante los seis primeros meses meses ha servido como estímulo para que se produzcan 75.000 altas en el último medio año, si bien recalcan que "no se puede montar un negocio en base a ayudas públicas". Al respecto, la mortandad es mayor entre los primeros 12 y 18 meses, que son "los más difíciles porque se agota la financiación".

A nivel nacional, la Federación de ATA resaltó ayer que cada día de mayo hubo "3.610 parados menos, 6.400 afiliados más a la Seguridad Social, 623 autónomos más y 3.739 contratos indefinidos". En este sentido, recordó que se han superado los 3,1 millones de autónomos (50.000 más que al inicio del 2014), cuando hace un año este colectivo estaba por debajo de los tres millones.