Con 111.916 parados menos en mayo registrados en las oficinas del servicio público de empleo, se constata, como dijo Mariano Rajoy hace unos días, una bajada "desconocida en mucho tiempo" y un tendencia de que el mercado laboral que se va perfilando en la salida de la crisis será temporal y precario.
Es la mayor reducción del desempleo en el quinto mes del año desde 1996, pese a lo cual la cifra de personas sin trabajo no deja de ser espectacular: 4.572.385. Al igual que en abril, cuando el efecto de Semana Santa hizo descender el paro en una cifra similar, en mayo el buen tiempo ha sido un aliciente para la contratación, sobre todo en hostelería y comercio.
La afiliación a la Seguridad Social, que marca la creación real de empleo, es la mejor desde el 2005. En mayo creció por cuarto mes consecutivo casi en 200.000 personas.
El Gobierno interpreta que es la confirmación de la "incipiente reactivación económica" y rechaza que se trate de un fenómeno puramente estacional, por lo que espera en el futuro empleo "estable y de calidad". Por su parte, el PSOE y los sindicatos CCOO y UGT hacen hincapié en la necesidad de negociar un plan de choque por el empleo y para evitar que más parados abandonen las listas al no encontrar trabajo.
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