La Caixa mejoró en los primeros seis meses del año su cuenta de resultados, con un crecimiento del beneficio del 11,3%. El grupo obtuvo en ese periodo una ganancia de 532 millones de euros lo que se sustentó, según explicó la institución, en un fuerte crecimiento de la actividad comercial bancaria, por un lado, y en la positiva evolución de la cartera de empresas participadas.

La marcha del negocio tradicional queda manifiesta en el crecimiento de los recursos de clientes, que tras crecer un 17,7% en el semestre ya suponen 136.888 millones de euros. La concesión de créditos también aumentó a buen ritmo. La inversión crediticia de La Caixa asciende ya a 86.192 millones de euros, lo que supone un aumento del 17,3% respecto al 2003.

Otro de los hitos de la gestión del grupo financiero lo constituye que la base de clientes ha crecido en 440.000 en los últimos 12 meses y alcanza ya una cifra de nueve millones. Los ingresos por comisiones han subido el 18,4%. Con igual fortuna ha evolucionado el segundo eje de los intereses de La Caixa: sus participaciones industriales.

La caja destacó ayer que los beneficios del primer semestre "se han obtenido en un entorno caracterizado por tipos de interés en mínimos históricos y por la fuerte competencia bancaria".