El riesgo de estancamiento en que se encuentra la zona euro, donde residen los principales socios comerciales de España, constituye la principal amenaza para la recuperación de la economía española. En noviembre, la Comisión Europea rebajó del 1,2% al 0,8% su previsión para la zona euro en el 2014 y del 1,7% al 1,1% la del 2015. En esa misma fecha, Bruselas rebajó del 2,1% al 1,7% su previsión para España en el 2015, si bien sigue destacando como la de mayor crecimiento entre las cuatro grandes economías del euro. Según el BBVA, en el corto plazo una disminución de un punto en el PIB europeo se traduce en una caída de 0,9 puntos en el PIB español. Con todo, confía en la capacidad de "desacoplamiento" respecto del ciclo europeo que parece mostrar la economía española gracias a la ganancia de competitivad de sus exportaciones, sobre todo.