La economía aragonesa ha registrado un crecimiento del 0,65% en el segundo trimestre del año y un incremento del 1,58% con respecto al mismo periodo de 2013, por encima de la media española y de la europea en ambos casos y motivado, especialmente, por el sector industrial.

El consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, y el director general de Economía, José María García, han presentado hoy en rueda de prensa los datos de crecimiento del PIB en la comunidad en el segundo trimestre de 2014.

Bono ha señalado que el aumento del PIB del 0,65% en el segundo trimestre del año supone dos décimas por encima del estimado en el primer trimestre, que fue del 0,4%, y ha sido ligeramente superior al alcanzado en España en los tres últimos meses, cifrado en 0,6% y cuatro décimas más que el de la Unión Europea (0,2%).

En cuanto al porcentaje interanual, el crecimiento de la economía aragonesa en el segundo trimestre (1,58%) ha superado también el 0,75% del trimestre anterior, supone casi cuatro décimas más que el de la media española (1,2%) y supera también a europea.

El consejero ha destacado que el PIB aragonés acumula cuatro trimestres consecutivos de incrementos y que, por tanto, se puede hablar de un "cambio de ciclo" después de muchos trimestres negativos.

Ha añadido que los organismos nacionales e internacionales están revisando al alza sus previsiones de crecimiento y prevén que se cierre 2014 con una tasa del 1,3% en España, un indicador que se mantendrá en Aragón, aunque Bono ha apuntado que el tercer trimestre será "positivo pero no tanto" como el segundo y que el cuarto tendrá un porcentaje de crecimiento "aún mejor".

El titular de Economía ha considerado también que los datos del paro serán mejores en los meses que restan hasta final de año, y después de que en los dos últimos haya aumentado el número de desempleados debido, entre otras cosas, a la estacionalidad, y ha añadido que estos datos se unen a la baja inflación y al crecimiento de la recaudación fiscal.

Entre los riesgos a los que puede enfrentarse la economía aragonesa en los próximos meses, Bono ha destacado el ciclo europeo, que puede influir negativamente en las exportaciones, pero que puede compensarse, ha dicho, con un incremento de la demanda interna que que se está produciendo aunque aún a niveles bajos.

El director general de Economía, José María García, ha apuntado que el sector industrial es la "locomotora" del crecimiento en los últimos cuatro trimestres, toda vez que ha asegurado que, desde la óptica de la oferta, el PIB muestra un mejor comportamiento en todos los sectores excepto en el de la construcción.

No obstante, ha resaltado que en el último trimestre el crecimiento del sector de la construcción se aproxima al 0 aunque todavía se sitúa en un valor negativo del -0,07% siendo el único sector por debajo de la media española y pese a haber mejorado con respecto al trimestre anterior, cuando se situó en un -4,6%.

En el segundo trimestre, sólo el sector de la agricultura ha mostrado un comportamiento peor que en los tres meses precedentes.

Con respecto a la demanda, todos los componentes analizados presentan comportamientos positivos en el segundo trimestre del año y crecen más las importaciones (17,76%) que las exportaciones (7,05%), por lo que García ha resaltado la importancia que tendrá el crecimiento de la demanda interna.

En este sentido, ha valorado el "robusto" crecimiento del consumo interno, cifrado en el 3,34% y por encima de la media española, así como el incremento de la formación bruta de capital fijo de los bienes de equipo del 13,63% en el segundo trimestre, lo que, a su juicio, significa que las empresas tienen "expectativas de crecimiento" y ello implicará "creación de empleo y consumo".

García ha asegurado que el crecimiento de la economía aragonesa se encuentra en el "circulo virtuoso" de generar expectativas.

Por otra parte, el consejero de Economía ha valorado la bajada del Banco Central Europeo (BCE) de los tipos de interés hasta el 0,05% como medida de estímulo al crecimiento económico y ha añadido que no cree que se esté en riesgo de deflación.