La mayoría de trabajadores españoles han perdido 515 euros al año de poder adquisitivo de su salario desde el estallido de la crisis financiera. El aumento de los salarios no ha ido al mismo ritmo que la inflación pese al crecimiento, tal como revela la comparativa entre el salario frecuente de los trabajadores que percibían en el 2007 y la inflación acumulada desde entonces.

El salario de la mayoría fue en 2016 de 16.497 euros brutos al año, según el INE. Dicha cifra fue en el 2007 de 14.503 euros. Sumando la inflación acumulada (+17,3%), calculada en base al IPC del propio INE, el salario frecuente debiera ser, para no perder poder adquisitivo, de 17.012 euros.

El salario mediano en España fue en el 2016 algo superior, de 19.432 euros; a la vez que el medio, de 23.156 euros. Dicha diferencia la explica un peso que no es demográficamente representativo de los salarios más altos.