LOS FUNCIONARIOS británicos iniciaron ayer una huelga de dos días en demanda de un aumento de salarios. La protesta, que se repetirá hoy, se convirtió en el mayor paro de trabajadores públicos en más de una década. El Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales denunció que muchos empleados ganan menos de 15.000 euros al año. EP