El Consejo de Gobierno dio ayer el visto bueno al anteproyecto de Ley de Comercio de Aragón que promueve el Departamento de Industria e Innovación de la DGA. Una nueva normativa en la que la consejería dirigida por Arturo Aliaga ha optado por mantener los dos periodos clásicos de rebajas, si bien permitirá "ampliaciones para atender posibles periodos de crisis".

De esta forma, el Ejecutivo autonómico huye de la liberalización total del periodo de rebajas que contempla la normativa nacional. Además, la nueva ley permitirá adaptar las rebajas a las características propias de Aragón, de forma que aunque existan dos periodos de coincidencia (invierno y verano), los comerciantes podrán fijar libremente el plazo de vigencia de las mismas. La norma persigue adaptarse a los nuevos tiempos --la ley actual es de 1989--, así como simplificar la normativa y fijar unas líneas maestras.

Lo que parece que no va a cambiar es la apertura de comercios en festivos. Así, la DGA sigue apostando por once días al año, más si cabe después de fijar una postura común con la mayor parte de profesionales del sector.