El Gobierno ha retirado 5.500 millones de euros del Fondo de Reserva de las pensiones para abonar la paga extra de junio a los pensionistas. Así lo admitió ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, quien advirtió que mientras persista la situación de déficit habrá que seguir recurriendo a este fondo.

Burgos reconoció que el sistema necesita recursos adicionales y que no puede dotarse solamente de las cotizaciones sociales o de las aportaciones del Estado. "Mientras la situación persista, será necesario recurrir al fondo", dijo y remachó: "El fondo se está utilizando para lo que está pensado, garantizar a los pensionistas sus prestaciones".

No obstante, dijo que confía en que la necesidad de recurrir el fondo sea cada vez menor si bien expresó la "absoluta seguridad" de que el fondo se está utilizando para lo que es: "garantizar a los pensionistas que van a recibir puntualmente, de forma completa y sin merma de derechos su nivel de prestaciones".

El secretario de Estado de la Seguridad Social incidió en que la disposición del fondo debe interpretarse desde "la más absoluta normalidad" y con la convicción de que "más pronto que tarde, esa situación de déficit en el sistema se reconduzca hacia cifras positivas".