El Pirulí de Telefónica encierra no pocas anécdotas. Quizá la más curiosa sea que aloja en su parte mas alta (a 100 metros del suelo) una singular habitación de hotel para halcones peregrinos. Se trata de una caja-nido instalada en el 2010 por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, con la colaboración de la operadora, con el objetivo de elevar la nidificación en la ciudad de esta especie protegida. También hay este tipo de nidos en el Pilar o el edificio WTCZ, pero este "es el lugar más idóneo al ser el más alto y, por tanto, el que más seguridad les da y el mejor para otear presas", explicó Juan Antonio Gil, miembro de la fundación. Hoy no está habitado por halcones pero sí lo utilizan como lugar de descanso o para cazar. De hecho, el día de la visita a la torre había restos de un estornino pinto devorado por este ave rapaz.