Aragón cerró el año con una subida del Indice de Precios al Consumo (IPC) del 2,4%, dos décimas por debajo de la media nacional (2,6%), según los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional, la inflación aumentó el 0,2% en el mes de diciembre, mientras que en la comunidad aragonesa los precios se mantuvieron invariables.

Este incremento de la inflación en Aragón se sustentó el pasado año en el sector de la Enseñanza, con una subida del 3,7%, así como en los Alimentos y las bebidas no alcohólicas que experimentaron un incremento del 3,6 %. También subieron hoteles, cafés y restaurantes (3,3%) ,vivienda (2,7%), vestido y calzado (2,5%) y Medicina (2,3%), entre otros. Sólo cayeron los precios, en un sóla décima, en ocio y cultura.

Por provincias, Zaragoza mantuvo el mismo IPC en diciembre, respecto al mes anterior, mientras que Huesca lo incrementó en una décima y Teruel descendió dos décimas. A lo largo de 2003, el incremento fue del 2,5% en Zaragoza, el 2% en Huesca y el 2,2% en Teruel.

Los precios sólo crecieron a niveles inferiores a los de Aragón en las comunidades de Canarias, Extremadura, Castilla León, Galicia y Baleares, mientras que las regiones más inflacionistas a nivel nacional fueronCeuta y Melilla, 3,6%; seguidas de Murcia, con un 3,2%; Cataluña, con un 3,1%, y Navarra, con un aumento del 2,8%.

POR ENCIMA DE LA PREVISION Con todo, la tasa de inflación anual en España ha quedado seis décimas por encima de la previsión del Gobierno (2%), aunque el Gobierno destacó la desaceleración generalizada de los precios que componen el índice, lo que indicaría el fin de las tensiones inflacionistas sobre todo en los alimentos.

El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos destacó que a la moderación de los precios contribuyó la fortaleza del euro frente al dólar, y agregó que la inflación continuará en los próximos meses esta tendencia de desaceleración.>

Desde CC.OO. Aragón se subraya que la subida que han experimentado los precios durante el pasado año provocará que las familias con las rentas más bajas verán reducida su capacidad de compra, al tiempo que aluden a la pérdida de competitividad en el sector empresarial. En concreto, las empresas deberán revalorizar 2,5 millones de salarios por la desviación del IPC.

Finalmente, el sindicato UGT Aragón critica que el Gobierno haya errado en la previsión inicial, y se ha mostrado "impasible" y "sin iniciativas" al respecto.