Parece que siempre hay científicos dispuesto a desmontar cosas que dábamos por sentadas. Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología Technion en Israel sometieron hace unos años a un estudio a unos peces y demostraron que, al cabo de hasta cinco meses, los animales ya en libertad seguían respondiendo a unos sonidos que durante su cautiverio les habían enseñado a reconocer.

¡Qué aguafiestas, si siempre nos habían dicho que los peces lo olvidan todo a los tres segundos! Debe ser lo mismo que pasa con los inversores. Después de muchas sesiones de temor ante el conflicto entre Ucrania y Rusia por Crimea, la decisión de esta región de declararse independiente y pedir su anexión a la federación rusa fue acogida ayer sin miedo en los mercados. ¿Memoria de pez?

Pues no. Con los inversores las cosas nunca son tan sencillas como parecen. Más que olvidarse, se sintieron aliviados de que la UE y EEUU solo anunciasen medidas contra dirigentes concretos de Crimea y Rusia, no contra este segundo país, con lo que el conflicto no daña las relaciones comerciales. Además, China decidió permitir al yuan fluctuar hasta un 2%, lo que se interpretó como una medida para frenar el enfriamiento de su economía.

Respecto a España, Morgan Stanley elevó su previsión de crecimiento para este año del 0,6% al 1%, lo que facilitó que el Ibex 35 subiese un 1,66%, a los 9.975 puntos, y que la prima bajase a los 175 puntos básicos.