Apenas 52 euros de media al año. Eso es lo que se ahorrarán los beneficiarios de la exención del IRPF para rentas de hasta 12.000 euros anuales que anunció a bombo y platillo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Los técnicos de Hacienda, agrupados en Gestha, estiman que la medida apenas beneficiará a apenas 12.306 contribuyentes aragoneses (400.000 en toda España), ya que las rentas por debajo de 11.121,20 euros no tributan desde el 2010. Los beneficiarios de la comunidad supondrán un desembolso de 0,6 millones de euros para las arcas públicas. El coste a nivel estatal ascenderá a 19,6 millones de euros.

Por provincias, la rebaja fiscal favorecerá a 2.140 contribuyentes de Huesca (con un ahorro medio de 47,21 euros), a 1.148 de Teruel (53,47 euros) y a 9.018 de Zaragoza (52,53 euros).

Según los técnicos de Hacienda, por encima de 11.121,20 y hasta 12.000 euros, en muchos casos los asalariados y pensionistas no suelen presentar la declaración (la obligación general de hacerlo es a partir de 22.000). En esos supuestos, la cantidad que se retiene del sueldo es la que tributa, explica José María Mollinedo, secretario general de Gestha. Por ejemplo, un asalariado sin cargas personales ni familiares y unos ingresos de 11.500 euros tiene una retención de 58 euros, pero su cuota líquida es de 116,36. Debería, por tanto, ingresar 57,75 euros, pero, como no está obligado a presentar la declaración lo que paga es lo que se le retuvo.

A su vez no tienen que tributar los pensionistas mayores de 75 años que hacen la declaración individual o las parejas con dos hijos que presentan declaración conjunta y otros supuestos en los que los mínimos personales y familiares liberan de hacer la renta, dice Gestha, que ve "efectista" el anuncio de Rajoy.

SUBIDA DE IMPUESTOS Por su parte, el presidente de los economistas asesores fiscales integrados en el REAF-REGAF, Valentín Pich, minimizó el efecto de esta rebaja. En su opinión, no cabe esperar una bajada sustancial de impuestos con la próxima reforma porque con un déficit alto "no se puede pedir al Gobierno que haga maravillas".

Pich participó ayer en la presentación del informe Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2014. Este estudio constata la tendencia de las comunidades a subir impuestos y crear nuevos tributos para paliar la pérdida de ingresos que ha tenido la crisis económica.