La oposición en el Senado ha manifestado hoy su rechazo al límite de gasto fijado por el Gobierno para 2015 y a los objetivos de déficit comprometidos hasta 2017, entre otras razones, porque consideran un agravio el reparto de esos objetivos entre las diferentes administraciones territoriales.

Durante el debate en el pleno del Senado, todos los grupos de la oposición han mostrado su intención de votar en contra de una reducción del techo de gasto del 3,2% para 2015 (hasta 129.060 millones de euros) y de unos objetivos de déficit que obligan a las comunidades autónomas a alcanzar el equilibrio presupuestario en 2017.

El acuerdo del Gobierno que fija el límite de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestario ha sido aprobado por la Cámara Alta gracias a la mayoría del grupo popular y con un resultado de 151 votos a favor, 89 en contra y una abstención.

El senador del PSOE Felipe López García ha planteado que se flexibilice el calendario de reducción del déficit público y que se promueva una política económica diferente, en la que la austeridad deje paso al fomento del crecimiento y el empleo.

El senador socialista ha hecho hincapié en que la crisis ha dejado un legado de desigualdad como consecuencia de las políticas del PP y la UE, y ha denunciado que se está produciendo una transferencia de recursos de las rentas medias y bajas a las rentas de los sectores privilegiados.

Por parte de CiU, el senador Ferrán Bel ha reconocido que España está en mejor situación que hace un año y que era necesario un reequilibrio presupuestario, pero ha considerado un agravio que el reparto de esfuerzos no sea forma proporcional y haya obligado a las autonomías a asumir mayores ajustes que la administración central.

En este sentido, ha dicho que es "matemáticamente imposible" que Cataluña no haya recortado el gasto social, en contra de lo defendido por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha asegurado que el déficit público se ha reducido sin bajar el conjunto de los gastos sociales de las Administraciones Públicas.

También el senador de Entesa José Montilla ha reconocido que la economía española está mejor que hace un año, pero ha hecho hincapié en que la mejoría se ha conseguido a costa del aumento del paro, del empleo precario, de mayores desigualdades sociales y de la devaluación salarial.

Asimismo, ha incidido en que el reparto de los objetivos de déficit impuesto por el Gobierno central al resto de administraciones es "injusto y discriminatorio" con las comunidades autónomas.

La senadora del PNV Rut Martínez se ha mostrado también en contra de que el Gobierno imponga techos de deuda y metas de déficit a la comunidad autónoma vasca, que tiene a sus espaldas 30 años de gestión eficaz de sus presupuestos.

Además, ha pedido a Montoro que deje de ser "más papista que el papa" y que abandone la idea de que las políticas de austeridad son el único camino posible.

Por el grupo parlamentario mixto ha intervenido el senador de IU Jesús Iglesias Fernández, quien ha pedido prudencia al ministro porque el "toro" de la crisis está todavía "en el cogote" de los españoles, ya que el repunte del consumo interno se está haciendo a costa del ahorro y la balanza de pagos da muestras de nuevo de desequilibrio.

A su juicio, esta realidad no se arregla con una reforma fiscal, por lo que ha pedido a Montoro que destine el aumento de la recaudación a una mayor inversión pública y a generar empleo.

Por su parte, la senadora de ERC Ester Capella ha criticado que las recetas del PP para salir de la crisis están provocando grandes desigualdades entre la población.

Asimismo se ha quejado de que Cataluña aporte el 20% de la riqueza nacional y sólo obtenga un 9% de la inversión y padezca casi una tercera parte de los recortes, mientras recibe a través de los mecanismos de liquidez del Estado dinero en préstamo que "ha salido del bolsillo de los catalanes".