La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Aragón (UPTA Aragón) advirtió ayer de que más de 6.000 comercios en la comunidad están en peligro al terminar el próximo 1 de enero la moratoria para la vigencia de los denominados arrendamientos de renta antigua de locales comerciales.

En un comunicado, UPTA indicó que más de 200.000 negocios familiares de toda España, en su gran mayoría de trabajadores autónomos, deberán renegociar las condiciones de alquiler, "viéndose abocados a asumir un importante incremento del precio".

En Aragón el número de locales afectados pueden ser más de 6.000, especialmente en el centro de las capitales y en los cascos antiguos de algunas de las localidades más importantes. Por esta razón, UPTA se ha unido a la plataforma de afectados con alquileres de renta antigua.