La Reserva Federal (Fed) estadounidense tomó ayer la decisión de subir los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 2% y situarlos al mismo nivel en el que se encuentra el precio del dinero en Europa desde principios del pasado año. El banco central también incrementó un cuarto de punto el tipo de descuento, que se utiliza en los préstamos que realiza directamente a los bancos, hasta el 3%. Esta subida de los tipos no sorprendió a Wall Street, donde la mayoría de analistas apostaban con anterioridad por él. En este sentido, el índice Dow Jones registró ligeras ganancias, una vez que se conoció el cambio.

El Comité del Mercado Abierto, que reúne a los gobernadores de los 12 bancos centrales de Estados Unidos, justificó la decisión de política monetaria en que la actividad económica sigue creciendo, aunque a un ritmo moderado, "a pesar del incremento de los precios de la energía".

En este sentido, el organismo estadounidense subrayó en un comunicado oficial que las condiciones del mercado laboral han mejorado y que la inflación tanto a corto como a largo plazo "están controladas". Por esas razones, el comité, presidido por Alan Greenspan, se manifestó partidario de mantener su posición de ascensos "moderados" con respecto al futuro.

Se trata del comentario habitual de la Reserva Federal desde que comenzó a elevar los tipos de interés el pasado mes de junio --luego lo ha hecho en agosto y septiembre--, por lo que, a pesar de que muchos analistas sostienen que la situación de la economía de EEUU no invita a mantener esa política por mucho tiempo, la posición oficial sigue invariable.

AJUSTE GRADUAL La Reserva Federal indicó que ajustará su política monetaria de manera gradual y moderada, pero se mantiene lista a "responder a los cambios en las perspectivas económicas de la manera que sea necesaria para cumplir con su obligación de mantener la estabilidad de precios". Ese argumento equivale a una posición que los economistas definen como neutral . Es decir, que impida la desaceleración del crecimiento y no impulse la inflación.

"Parece claro que los responsables de la Reserva Federal están satisfechos con el crecimiento económico registrado y el control de la inflación", comentó Lyle Gramley, exmiembro de la Fed y consejero de la firma Research Group de Washington. "Ahora aumenta la posibilidad de un nuevo incremento de los tipos en el mes de diciembre", agregó Gramley.

Los datos de empleo de octubre, que mostraron un incremento de puestos de trabado por encima de lo que se esperaba, así como la reducción de déficit comercial apuntan a que la evolución del producto interior bruto (PIB) puede superar la expectativas. Argumentos de peso para que la Fed no cambie de política.