El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, mostró ayer su "firme convencimiento" de que "la crisis está dejando paso a la recuperación", pero pronosticó un 2014 "duro" y repleto de dificultades para el sector financiero. "Vemos que el 2014 también será un ejercicio de transición. Mejor que el 2013, pero con dificultades", dijo Ron. "La vuelta a una cierta normalidad se ha retrasado al menos un año, hasta el 2015", vaticinó. La elevada tasa de paro, la débil actividad económica, los bajos tipos de interés y y las incertidumbres regulatorias conforman, según Ron, un panorama difícil para la banca.

La entidad logró en el 2013 un beneficio neto de 325,3 millones, frente a los 2.461 millones de pérdidas contables del 2012, por las menores provisiones hechas para afrontar pérdidas inmobiliarias.