El Banco Santander registró pérdidas de 9.048 millones de euros en el tercer trimestre del año, frente a un beneficio de 3.732 millones de euros logrado un año antes, debido a que en el trimestre pasado contabilizó una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), así como dotaciones por deterioros, lo que generó un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros. Como ya comunicó en el segundo trimestre, este ajuste no afecta a la posición de liquidez ni de solvencia, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En este contexto, el banco obtuvo un beneficio ordinario de 3.658 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, un 33% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con la covid-19. La generación de ese resultado ordinario no le ha permitido al banco, sin embargo compensar las pérdidas contables generadas en el trimestre anterior, ni se prevé que al final del ejercicio la entidad pueda darle la vuelta a los resultados, pese a la mejora de la actividad entre junio y septiembre.

El beneficio ordinario en el tercer trimestre estanco fue de 1.750 millones de euros, un 18% más con respecto al segundo en euros constantes, gracias a una fuerte recuperación de los ingresos (7%) y a menores dotaciones por insolvencias (14%). Con respecto al tercer trimestre del año anterior, el beneficio ordinario del trimestre se redujo un 4%.

Asimismo, el beneficio atribuido en el tercer trimestre estanco fue de 1.750 millones de euros, un 249% más que en el mismo periodo del año anterior con motivo de un ajuste del fondo de comercio y otros cargos en 2019. El banco ha resaltado que los planes de eficiencia avanzan más rápido de lo previsto, con una reducción de costes superior al 2% en euros constantes.

SINERGIAS DE COSTES

En los nueve primeros meses del año, la región de Europa ha logrado unas sinergias de costes de 500 millones de euros, una cifra por encima del objetivo para todo 2020, que se suman a los 200 millones de 2019.

De este modo, Santander habrá cumplido a finales de año y antes de lo previsto el objetivo de ahorro de costes de 1.000 millones de euros en Europa que anunció en el 2019. "La entidad espera reducir los costes por valor de otros 1.000 millones de euros en los próximos dos años en Europa", ha indicado.

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha confiado en lograr un beneficio ordinario de unos 5.000 millones de euros para el conjunto del año y que la ratio de capital CET1 continúe en la parte alta del objetivo marcado del 11%-12%. "Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio", ha resaltado.

Por eso, la entidad ha propuesto a los accionistas la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción en el 2021, sujeto a la aprobación regulatoria y otras condiciones.

"Las perspectivas para 2021 dependerán de la evolución de la pandemia, pero nuestra estrategia y nuestro modelo de negocio nos posicionan de manera favorable para seguir apoyando a los clientes y obtener resultados para los accionistas. Nuestra prioridad es proteger a los equipos en estos momentos de incertidumbre sin precedentes. Quiero agradecerles a todos su dedicación y a todos los clientes su confianza en Banco Santander", ha afirmado.