El sector del automóvil ha dicho basta. Después de varios meses de dimes y diretes en torno a la desaparición del diésel, la posible llegada de un nuevo impuesto para igualar su fiscalidad a la de la gasolina y la caída de las ventas del 13% en julio y del 18,3% en los primeros seis meses del año, el sector ha decidido alzar su voz. En una carta abierta a la opinión pública y firmada por los presidentes de las principales asociaciones españolas del sector (Anfac, Aniacam, Sernauto, Faconauto y Ganvam), estas piden «prudencia y moderación» al hacer propuestas sobre el gasóleo.

Con esta carta, el sector ha aprovechado para desmentir lo que tildan de «afirmaciones inexactas», como que el diésel contamina más que la gasolina, «para evitar que, por repetición, acaben tomándose como verdaderas». Productores y vendedores insisten en que el problema real es la antigüedad del parque español, que tiene más de 12 años, y no las emisiones de los diésel en sí.

«El diésel es el combustible más eficiente y con menores emisiones de CO2. Si lo comparamos con vehículos gasolina equivalentes, los diésel nuevos presentan unas emisiones de CO2 por kilómetro un 15% inferiores.