El consejero de Agricultura, Modesto Lobón, ha convocado hoy a las organizaciones agrarias de la comunidad para consensuar una postura respecto a una posible modificación del reparto de la nueva Política Agraria Común (PAC), después de las quejas de la provincia de Teruel, cuyos profesionales del campo se sienten perjudicados. Tanto UAGA como UPA y Araga coinciden en que "no se puede desvestir a un santo para vestir a otro" y rechazan la responsabilidad de tener que decidir un nuevo sistema. El error, apuntan, "está en el origen de la nueva PAC". Pero todo parece indicar que no habrá unanimidad, que es lo que quería lograr Lobón. La papeleta más comprometida la tiene Asaja, de la que acudirán a la reunión dos representantes con posturas "claras pero divergentes": el que vela por los intereses de Teruel, José Manuel Cebollada (presidente del sindicato a nivel regional y provincial) y el de Zaragoza y Huesca (Ángel Samper, secretario general de Asaja Aragón). Samper defendió que "una vez cerrados los fondos, no se pueden tocar ni mover el mapa porque se crean conflictos y se enfrenta al sector", si bien matizó que la PAC "no nos gusta desde el principio porque no contempla las necesidades de los países del sur".