El final de la caída del precio de la vivienda está a la vuelta de la esquina. Así lo estima al menos el director del Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario (Gamerin) de la Universidad de Zaragoza, Luis Alberto Fabra, que ayer presentó el informe del cuarto trimestre del 2013. En su opinión, el sector ya ha realizado el grueso del ajuste en la comunidad, que acumula un descenso de casi el 45% desde los máximos del 2007, y considera que los precios se irán estabilizando a lo largo de los próximos meses. "La mayor parte del recorte se explica por la caída de la vivienda nueva; de hecho, los pisos usados ya han bajado todo lo que tenían que bajar", subrayó.

Así, Fabra entiende que será "muy difícil" ver este año descensos superiores a los del 2013, aunque todavía se podrían registrar tasas negativas en zonas como el Pirineo o la provincia de Teruel. Eso sí, para retomar la senda de la subida de precios aún habrá que esperar más tiempo. "No vemos ese escenario en el corto plazo, al menos no hasta que se recupere la economía", dijo Fabra, que recordó que la capital aragonesa lidera el abaratamiento de los pisos en la comunidad. No en vano, sus precios están un 12% por debajo de los del 2004.

A pesar de los ajustes acumulados desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, el mercado se mantiene plano en Aragón, si bien el año pasado ya anotó una leve subida respecto al 2012. En concreto, se vendieron 8.518 viviendas, un 0,67% más, según Gamerin. "Al menos vemos un cambio de tendencia porque llevábamos cayendo seis años", apuntó Fabra. Sus estimaciones para el 2014 plantean un escenario de estabilidad en este sentido, por lo que no prevé que en la comunidad se superen las 9.000 operaciones.

MENOS ESTOC DE VIVIENDA Tal y como ya destacó Gamerin en el informe del trimestre anterior, si el mercado no ha caído más en los últimos ejercicios ha sido gracias a las ventas de vivienda usada. De hecho, Aragón lideró, junto a Cataluña, el incremento porcentual de este tipo de operaciones durante el 2013. Actualmente, en la comunidad se venden 1,92 pisos usados por cada uno nuevo, mientras que a finales del 2009 este ratio apenas alcanzaba el 0,70.

Tanto es así que el 2011 fue el primer año en el que las operaciones de segunda mano superaron a las nuevas. "Este liderazgo se explica porque Aragón, y sobre todo Zaragoza, tiene un estoc de vivienda nueva mucho más bajo que otras comunidades", indicó Fabra, que añadió que las compraventas de pisos de segunda mano representan en Aragón el 65% del total, cuando en el conjunto del país apenas alcanzan el 55%. A su juicio, esta tendencia continuará al menos "dos o tres años". "Más que nada porque no se construyen pisos nuevos", concluyó.