LUGAR DE NACIMIENTO ECUADOR

SITUACION SOCIAL CASADO Y CON UNA HIJA. LLEVA 4 AÑOS EN ESPAÑA Y TRABAJA COMO REPARTIDOR.

"Ya hay muchos inmigrantes en España pero no somos nadie". Esto es lo que piensa Carlos Gómez, un repartidor ecuatoriano que desde hace cuatro años vive en Zaragoza. Por este motivo, este ecuatoriano señala que él y otros inmigrantes desearían votar en las elecciones aunque también sabe que para ello sería necesario reformar la Ley de Extranjería.

En la capital aragonesa Carlos Gómez vive con su mujer y su hija y también con alguno de sus hermanos. Aunque vino sin papeles, ya está regularizado y tiene empleo estable como repartidor con una furgoneta de su propiedad. Sin embargo, para realizar su trabajo necesita el carnet de conducir y, para ello, tuvo que volver a la autoescuela a sacarse el permiso porque el de su país no es válido. Por ello, este ecuatoriano también "promovería la homologación de los permisos de conducir y de títulos universitarios".

Y es que Carlos Gómez era doctor y profesor de universidad en su país. "Cuando llegué a Zaragoza estuve un tiempo trabajando en la Ambulancia Azul, pero como no me convalidaron los estudios no pude seguir", explica. Sin embargo, ahora ha encontrado otro trabajo estable como repartidor, una profesión en la que dice, "hay muchos inmigrantes trabajando". Por eso, defiende que "hay que legalizar a los inmigrantes que trabajan sin papeles, que son muchos". De lo contrario, prosigue, "esos inmigrantes están perjudicando al Estado porque no aportan a la Seguridad Social y, por otro lado, se da lugar a la explotación y a que el empresario pague lo que quiera y cuando quiera".

Pero más allá de los problemas propios del colectivo de inmigrantes, Carlos Gómez cree que hay que mejorar aspectos tan básicos y esenciales como la sanidad o la educación incrementando el presupuesto destinado a estas áreas. Además, este ecuatoriano también reclama "más ayudas e incentivos para las familias numerosas" y que las familias inmigrantes se puedan acoger a estas subvenciones. También propone la creación de "una oficina pública de alquiler que informe a las personas que quieran arrendar pisos" porque considera que él y otros inmigrantes ha sido estafados cuando buscaban una vivienda.