Las políticas sociales se han situado en el epicentro de los mensajes cuando se cumple la primera semana de la campaña electoral. Pero la polémica hidráulica originada por el trasvase del Ebro ha seguido con fuerza sobre la mesa. Las estrategias de los partidos son muy distintas, aunque todas pasan por el mitin diario y la rueda de prensa.

El PP ha sistematizado completamente su campaña, que suele iniciar con Los desayunos , una cita diaria en la que los populares proporcionan infinidad de datos sobre los ochos años de Gobierno de Aznar. El objetivo es, como ya anunció Luisa Fernanda Rudi, realizar una campaña "en positivo" con la que se pretende que las cifras "entierren" cualquier crítica.

Ese espíritu ha impregnado a todas las candidaturas de la formación conservadora, que evitan en la medida de lo posible el tema del agua, al que exclusivamente aluden si se les pregunta, y que quieren pasar de puntillas sobre las polémicas para no permitir el todos contra el PP acuñado por los propios populares.

La estrategia del candidato socialista Jesús Membrado se ha sustentado en dos pilares: dejar al descubierto los recortes que han sufrido como consecuencia de ocho años del PP servicios clave del Estado de bienestar social e insistir machaconamente en el rechazo al trasvase del Ebro y en que votar al PP es apoyar su Plan Hidrológico Nacional. El día a día del candidato, que se ha estrenado en estas lides tras dejar la secretaria general de la UGT, se ha movido dentro del guión preestablecido de declaraciones públicas, contacto diario con la gente y mitin de cierre de jornada. En los últimos días se ha sumado activamente a los actos de Membrado el presidente aragonés y líder del partido en Aragón, Marcelino Iglesias.

José Antonio Labordeta y Chunta, su partido, desarrollan un tipo de campaña que ya resulta clásico para los nacionalistas. Actos simbólicos en la calle --pintura par reivindicar el espacio Goya, fiesta en el parque para hablar de inmigración-- arropados con declaraciones sobre temas puntuales del programa, y añadiendo, además, una activa participación en la guerra del agua.

Entre las propuestas de autogobierno y desarrollo sostenible CHA incluyó también en el arranque de la campaña su apuesta por un Gobierno de coalición alternativo al PP si los resultados de las urnas lo hacen factible.

El PAR ha apostado en esta campaña por ir desglosando día a día promesas dirigidas a cada una de las preocupaciones de la sociedad, con el peligro de pasar por alto los temas que marca la actualidad. Unas propuestas sobre empleo, juventud, educación o vivienda que han ido acompañadas por imágenes con un cierto atractivo visual. Así, el candidato del PAR al Congreso por Zaragoza, Manuel Lorenzo Blasco, se ha subido a un andamio para presentar las propuestas de vivienda, ha soltado palomas de la paz o ha visitado una comisaría para hablar de seguridad ciudadana.

IU quiere afianzar en esta campaña su recuperación política ante los electores, y está planteando una campaña sobria, con ruedas de prensa muy explicativas y mítines en plazas donde empiezan a detectar apoyos.

La coalición ha incidido en el apoyo al recrecimiento de Yesa en la cota media y ha presentado, entre otras propuestas, la defensa de los público en la sanidad y la apuesta por el mantenimiento de la moratoria para las grandes superficies.