-¿Cuándo y cómo empezaste a soldar?

-Sueldo desde hace un año más o menos y la verdad es que, al principio, me parecía más fácil de lo que es, pero tienes que practicar mucho. Este hobby me lo ha contagiado mi primo. Yo solo lo quería practicar por si había que arreglar algo, pero poco a poco me fue gustando más y más.

-¿En qué consiste la soldadura?

-Consiste en fundir metal para unir dos piezas también de metal, con electricidad. Se requiere un equipo de soldar que tiene dentro un trasformador muy potente y un regulador de intensidad con el que le puedes dar más o menos potencia.

-¿Qué equipamiento se necesita?

-Las herramientas necesarias no son muchas. Para empezar, se necesita un grupo de soldadura, que hay de muchos tipos. También es necesaria una careta de soldador. Depende del dinero que te quieras gastar, tienes de todos los modelos y de todos los colores.

Son importantes también unos guantes largos de soldar que son más fuertes que los normales, y un electrodo que está formado por unas barritas de hierro, acero, etc. que viene recubierto para que se pueda soldar. En el mercado los tienes más pequeños y más grandes. Además, también necesitas un martillo para limpiar la soldadura y un cepillo de metal.

-Al soldar, fundes metal a altas temperaturas. ¿Qué normas de seguridad hay que seguir para no sufrir ningún percance?

-Los guantes y la careta son muy importantes. Además de para no sufrir quemaduras y que no salten chispas a los ojos, la careta te proteje del destello. No puedes mirarlo fijamente porque a la larga puede producir problemas oculares.

También es importante que el lugar esté ventilado y que no haya nada seco cerca que pueda prender como pajas o leña. Yo suelo hacerlo en una cochera con un cubo de agua al lado para meter las piezas y que se enfríen antes.

-¿Cuánto tiempo dedicas a esta afición?

-Actualmente no le dedico mucho tiempo por las clases y el frío. Pero en verano me ponía a soldar a las cuatro de la tarde y hasta las ocho no paraba.

-¿Qué tipo de objetos sueles soldar?

-Mi último proyecto es el chasis de un carricoche. Una vez le hice a un amigo unas bolas para embolar una carretilla en su pueblo y también le fabriqué a mi perro una puerta para su caseta. A veces también arreglo cosas, como la pieza de un sillón de mi casa que se rompió.

-¿Sueles preparar bocetos de lo que vas a hacer o improvisas?

-Algunas veces lo preparo y otras, sobre la marcha. Normalmente los cortes sí que hay que medirlos, hay que hacerlos con más precisión y con cuidado para que la soldadura quede perfecta.

-¿Te gustaría ser soldador en el futuro?

-De momento es un hobby divertido y útil, pero si sabes un poco del oficio, te puedes ganar la vida con él. Aunque yo le pego a todo. Ahora estoy arreglando un motor, hago cosas con madera y me gusta mucho salir al monte y al campo.