Distinguido comandante:

Tras escuchar su entrevista en radio la semana pasada, sopesé la posibilidad de escribirle. Comenzaré deseándole un feliz regreso a España, para expresarle a continuación el motivo de mi carta.

Hespérides, para mí, comenzó siendo el bonito nombre de un barco que alguna vez asomaba por los telediarios. Más tarde supe que era un buque oceanográfico de investigación. Hace poco además descubrí que era un barco militar. Esto último me sorprendió revelándome otra perspectiva diferente del Ejército. Resulta que, además de ocuparse de la defensa, apaga fuegos, ayuda a la población en situaciones extremas y también investiga.

Emilio Bellvis y Manuel Jalón, militares de nuestra Base Aérea, son los inventores de la fregona. ¿Cuántas espaldas habrán salvado? Hay toda una serie de instrumentos de origen militar que rodean nuestra vida diaria. El GPS lo desarrolló el Ejército americano para orientarse en la Guerra del Golfo. Los ultrasonidos, que hoy monitorizan un embarazo, surgieron para localizar submarinos alemanes en la I Guerra Mundial. Es más, internet es el resultado final del proyecto americano de comunicación Arpanet, en plena guerra fría. Sorprendente, sin duda. Ejército e investigación caminan de la mano. Nuestro Ejército también sigue ese rumbo.

Año tras año el Hespérides dirige su proa a la Antártida, lugar inhóspito, temible enemigo. Comandante, de regreso, sus «botines australes» son un tesoro para la ciencia: microorganismos que absorben CO2, plantas con fotosíntesis abisal... Podrían ser la clave para la regeneración de las aguas marinas y dar pie a futuras investigaciones. Todo ello me trae a la memoria a Cousteau y al Calypso.

Pero para conseguir todo esto, usted ha tenido que asumir muchos riesgos: frío polar, aguas sin cartografiar, zonas de temporal, mar helado y, por supuesto muchos días muy lejos de su casa y de los suyos.

Por todo ello, solo quería expresarle mi reconocimiento y admiración hacia usted y su tripulación ante tan ardua tarea en favor de la ciencia.

Sinceramente.