-Compites en waterpolo a un alto nivel. ¿En qué categoría y competiciones sueles participar?

-Juego en la Escuela Waterpolo Zaragoza (EWZ) en categoría juvenil, la que me corresponde por edad, y también con el primer equipo en liga nacional. Juego en los dos equipos según me van necesitando. Con el equipo absoluto jugamos partidos por toda España.

-¿Hay más chicas de tu edad o eres de las más jóvenes?

-Hay otra chica de mi edad, somos bastante jóvenes todas.

-Andrea Blas es una waterpolista olímpica zaragozana formada en la EWZ. ¿Has coincidido con ella?

-Jugaba con ella pero ya se ha retirado. La verdad es que aprendí un montón a su lado. Siempre estaba allí para explicarte todo, era muy buena compañera y se esforzaba mucho.

-¿Cuánto tiempo llevas practicando waterpolo?

-Llevo unos 10 años jugando a waterpolo. Empecé porque hacía natación, los típicos cursillos, y los entrenadores vinieron a vernos y le dijeron a mi madre que tenía buenas aptitudes y que si quería probar. Fui un día y me encantó.

-¿Qué te llamo la atención de este deporte?

-Me encantaba el deporte en el agua en sí y la natación. Estaba jugando con balones, con más gente y en equipo, y me gustó. La natación es un deporte individual y es más aburrido.

-¿Qué cualidades son necesarias para jugar al waterpolo? ¿Es importante saber nadar bien?

-Sí, nadar bien, tener bastante resistencia y sobre todo, mucho sacrificio, porque tenemos que ir muchas horas y casi todos los días a entrenar, dependiendo de la categoría. Si no tienes compromiso con el equipo, es difícil que juegues.

-¿Cómo se consigue estar tanto tiempo flotando en la piscina sin hacer pie?

-Desde que empiezas en el waterpolo, se hacen muchos ejercicios de piernas. Lo primero que te enseñan es a mantenerte a flote todo el rato. Si no tienes esa base, es difícil empezar a jugar, a la mínima que te tocan ya te hunden. Es una cuestión de fuerza en las piernas.

-¿Y para los lanzamientos a portería? ¿Cómo se toma impulso?

-También es una cuestión de piernas. Todo lo que te impulsas tú y todo lo que levantes depende de la fuerza que tengas en las piernas, por eso no solo hacemos ejercicios dentro de la piscina, sino que también vamos al gimnasio para fortalecer esta parte.

-¿Cómo es un partido de waterpolo?

-Depende de la categoría. Hay seis personas en el agua por cada equipo más el portero. Se juegan cuatro tiempos de 8 minutos cada uno. A principio te sorprendería un poco porque hay muchísimo contacto y a veces puede parecer un poco agresivo. Hay muy buen ambiente pero dentro de la piscina, desde que empieza el partido, se nota la rivalidad.

-¿Has ganado algún torneo o partido importante?

-El partido más importante que he jugado hasta ahora fue la final para subir a Primera División con el equipo juvenil de la EWZ. Habíamos ganado todos los partidos del campeonato y llegamos a la final contra un equipo al que ya habíamos ganado. Estábamos muy nerviosas y entre eso y el arbitraje, perdimos. La verdad que nos dejó bastante tocadas. Fue a finales de la temporada pasada.

-¿Y cuál es tu objetivo esta temporada?

-El mismo: esta vez vamos a intentar llegar a la final y ganarla. Además, me gustaría jugar más minutos con el equipo absoluto en División de Honor.

-¿Y tu sueño?

-Si lo doy todo de mí, y sigo luchando podría estar en la selección española, pero cuesta mucho sacrificio y esfuerzo. Vivir del waterpolo es complicado, no te da de comer.

-Con tantos entrenamientos y partidos, ¿cómo te organizas para estudiar?

-Ni yo misma lo sé. A veces me cuesta llevarlo. Entreno dos horas y media todos los días, más competiciones y viajes en el fin de semana. Intento sacar tiempo, aunque llego a casa muy cansada.