Mucho peligro tuvieron los toros de José Escolar, que se lidiaron ayer en la primera de la Feria de San Isidro y que llevaron el miedo a los tendidos. El encierro no dio lugar al lucimiento, pero los tres matadores se mostraron muy valientes con unas muy dignas actuaciones, ante toros correosos. La terna al completo corrió peligro, librándose López Chaves de una seria cornada, al resultar cogido espectacularmente en su primero. No corrió la misma suerte el banderillero Manolo Rubio, de la cuadrilla de Moreno, que tuvo que pasar a la enfermería. Rafaellillo destacó con el segundo de la tarde. José Luis Moreno, silencio en ambos; Rafaelillo, ovación y silencio tras aviso; López Chaves, silencio y silencio tras aviso.